Desde el
triunfo de la moción de censura del PSOE de Pedro Sánchez, la oligarquía
neoliberal está que pierde toda cordura, esperemos que desde la racionalidad de
la izquierda obrera y popular se continúe reaccionando en positivo, porque este acuerdo
da continuidad al hilo de la lucha contra la austeridad.
El acuerdo
presupuestario alcanzado entre Unidos Podemos y el PSOE de Pedro Sánchez, es de
desear por todo demócrata de buena fe, que posea las suficientes virtudes para
superar las dificultades que se le van a presentar en el parlamento, no solo es
que la suma de diputados de Unidos Podemos y el PSOE no alcancen y que la
Troika se oponga, es que la oposición más dañina nace entre las propias filas
del grupo parlamentario socialista, junto con las cúpulas sindicales de CCOO,
UGT más los movimientos identitarios subsidiados, todos deudores ideológicos,
políticos y económicos de la oligarquía y obligados seguidores de los dictados
neoliberales de la banca, a la cual se le pretende subir impuestos y también imponérselos,
creando los mecanismos de control financiero desde la propia hacienda pública.
El valor de
este acuerdo entre las fuerzas de progreso en España, no está en lo acordado
explícitamente, ya que eso son migajas con respecto a las necesidades de las
clases trabajadoras, desestructuradas en medio del laberinto neoliberal por la
inseguridad que les ha creado la precariedad laboral, social y de libertades.
Pero este acuerdo en sí mismo, construye un relato en la política económica,
social y de derechos, que les da seguridad a ellos y a sus familias, lo cual
puede potenciar la confluencia social y la participación, en torno a una opción
política que representa el sentir del pueblo, en la necesidad de asegurar unos
derechos para enfrentar el futuro, del cual nadie ya duda, de que está dentro
de una tremenda y compleja crisis global económica y sistémica. Este abrazo de
la subjetividad de las masas a una opción política surgida entre el pueblo
contra las políticas austericidas, es una de las virtudes deseadas que
necesitamos para poder seguir peleando y resistiendo, a las políticas neoliberales
aplicadas hasta ahora por los gobiernos anteriores del PP y el PSOE de Felipe
González.
Para que
esta virtud, que no dudamos que ya existe y está potencialmente creciendo, no
tenga techo liviano ni menguado, es preciso que el conjunto de las fuerzas
populares democráticas, progresistas, de izquierdas, comunistas y
revolucionarias, se dirijan con su nombre al conjunto de la clase obrera y del
pueblo pidiendo no solo su apoyo, sino también su compromiso y participación,
porque el voto de la izquierda ya está incluido en este proceso, que debe ser
de acuerdo presupuestario, de gobierno y de movilización social en defensa de
un programa antiausteridad. Confluencia y unidad en la diversidad ideológica y
política de las fuerzas políticas, sindicales y sociales del pueblo, contra el
neoliberalismo como enemigo principal de la clase obrera, del pueblo español y
de la humanidad por las guerras imperialistas y expolios de países que su
política neoliberal provoca. Segunda virtud que necesitamos de humildad para
construir unidad popular desde la diversidad en torno a Unidos Podemos. (1)
La unidad en
la confluencia, no debe ser una prueba de sumisión que se acuerde desde la
autonomía de cada fuerza política y social, debe ser desde la aceptación de un
marco político unitario y democrático para la conformación de la alternativa
política de la clase obrera y el pueblo y para la construcción de los
instrumentos orgánicos y políticos del poder popular del futuro, bastante más
allá, que la gestión gubernamental de la nación en una Europa del capital, por
eso, la participación y la crítica al movimiento que se está creando, tiene que
ser desde dentro y servir para potenciarlo orgánica y políticamente, no porque
vaya lento o corra mucho, porque esto dependerá de la movilización social que
consigamos darle, cosa que el voluntarismo no puede sustituir, sino por aquello
que nos divida o nos haga retroceder en lo conquistado. Esta es otra virtud que
necesitamos construir desde la unidad en la confluencia, superando
maximalismos, radicalismo y subjetividades que nos separen de las masas, donde
toda propuesta programática que implique modificación de las condiciones de
vida, derechos democráticos e identidades, esté basado en una línea de
participación de masas desde el conocimiento, el debate y la decisión colectiva
de todos los sectores que conforman la unidad popular.
La
complejidad de la aprobación por el parlamento de estos presupuestos en línea
antiausteridad, no se nos puede escapar a nadie, cuando su mayoría está
compuesta por la derecha conservadora neoliberal, más una amplia representación neoliberal en la
bancada de los socialistas; por ello debemos partir de la confianza en la
gestión de nuestros dirigentes, en sus aciertos y errores, porque de menos
partimos y todo lo que consigamos es positivo. Este acuerdo permite paralizar
parte de las políticas austericidas que tanto daño hacen al pueblo y por ello,
necesitamos hacer la crítica desde dentro del movimiento de forma constructiva,
porque si no se aprueban estos presupuestos, la salida para el gobierno y las
fuerzas progresistas ante su derrota parlamentaria, está en la convocatoria de
nuevas elecciones generales, posiblemente para mayo en coincidencia con las
municipales, autonómicas y europeas, donde desde la participación independiente
de cada fuerza política, este acuerdo debe conformarse en un programa electoral
de unidad popular más amplio. Esta voluntad de unidad y gobierno, es otra de
las virtudes que necesitamos para aunar subjetividades y parar las políticas de
austeridad y guerras imperialistas.
Dentro de
esta complejidad de la situación política española, también puede suceder que fuerzas
políticas conservadoras neoliberales como el PNV y el PDCAT por cálculos de sus
intereses políticos y electorales, antes la deriva autoritaria del PP y Cs y la
aparición electoral de una supuesta fuerza política fascista, acaben apoyando
los presupuestos del PSOE y Unidos Podemos para ganar tiempo, sabiendo que la
mayoría de las políticas programáticas acordadas en la propuesta de
presupuestos, necesitan pasar el trámite parlamentario y ahí, desfigurarlas si
pueden o simplemente bloquearlas, con lo cual ante un calvario político
parlamentario donde se es incapaz de aplicar una sola medida de las acordadas
en los presupuestos, volvemos al dilema anterior de convocar nuevas elecciones
generales, donde la mayor virtud que necesitamos, es conformar ese inicio de
programa antiausteridad, en el programa de la Unidad Popular, en el estadio
actual de su desarrollo en torno a Unidos Podemos y PSOE.
Alonso
gallardo del círculo comunista de Podemos-Unidos Podemos octubre del 2018