lunes, 14 de abril de 2025

Alberto Garzón y el imperialismo ¿quién simplifica?



Alonso Gallardo militante comunista … abril del 2025

Recientemente el ex-coordinador de IU Alberto Garzón publicó un artículo; La pregunta central que se hacen en China y en EEUU pero no en la UE donde manifestó una crítica a "cierta izquierda", por analizar el mundo desde la lucha de clases como antes de los noventa -año de la disolución de la URSS- dejando de lado el análisis económico de fondo, por interpretarlo desde la lucha de clases y el marxismo leninismo, no desde la modernidad posmarxista como él plantea para así, sin conocimiento de la historia, ni de la dialéctica, ni la lucha de clases poder ocultar la realidad descontextualizándola tal como a continuación intentaré exponer.

Comienza su exposición con la ansiedad y abrumación que provocan la cantidad de información que recibimos, que no permiten entender que está ocurriendo en el mundo: "Desde mi punto de vista la geopolítica y la economía juegan un papel central en esta complejidad. No es casualidad que así sea, pues en un mundo atravesado por una grave crisis ecosocial -que altera las condiciones climáticas globales y provoca transformaciones radicales en los movimientos migratorios, el acceso a los recursos y la capacidad de producción agraria- es lógico que estas dimensiones sean las más relevantes". Como se puede observar, no solo se acoge a los hechos de forma empírica sacándolos del contexto global en el que suceden, sino que los hechos de los que parte no son los que surgen de la cotidianidad de la confrontación entre explotados y explotadores y de países colonizados y colonizadores, son "por una grave crisis ecosocial".

Para entender lo que pasa, la economía y la geopolítica juegan un papel central y de ahí llegamos a la grave crisis ecosocial, por lo tanto, el genocidio y el caos que las guerras del imperialismo yanqui provocan quedan ocultos, porque quién lo provoca es "la grave crisis ecosocial". Entonces nada que decir como economista y menos como seguidor de la Teoría Monetaria Moderna, de la grave crisis de beneficios del capital productivo desde los años setenta. Nada sobre la financiarización de la economía basada en dinero ficticio o fiat y la especulación piramidal. Tampoco sobre la crisis del capitalismo de libre mercado monopolizado dirigido por la oligarquía yanqui en un mundo global, colapsado por la sobreproducción y bloqueada la libre competencia con otros países. Nada que decir entonces; de como los EE.UU financian su escandaloso déficit a través de las deudas de los países del Sur, contraídas con sus instrumentos internacionales como el FMI o el BM y menos, sobre la imposición del uso del dólar en la relación comercial y al cobro a través de sus instrumentos de pagos financieros o de la amenaza, el bloqueo y las guerras que provocan con su poderío militar, llevando el caos y la miseria a los pueblos del Sur que se oponen a sus dictados, provocando el genocidio de la grave crisis migratoria. Todo esto oculta bajo "la grave crisis ecosocial".

Como todo lo dicho está de forma esquemática, vamos a continuar, ya que da pie a desarrollos más concretos: "Lo cierto que ahora mismo estamos asistiendo a una redefinición del lugar que ocupa cada país -o bloque de países- en el mundo. Esta reconfiguración tiene una dimensión económica fundamental, la cual a menudo se oculta tras interpretaciones puramente políticas". Ya lo vemos con "la grave crisis ecosocial", pero veamos algunas más; le doy la razón en cuanto a que la cuestión económica es fundamental, pero no en lo genérico sino en lo concreto del beneficio. El capitalismo vive de la apropiación del beneficio, que por la propiedad privada que tienen de los medios de producción se apropian de la mayor parte del capital producido mediante el trabajo, más los réditos conseguidos a través de los créditos concedidos y de las deudas pendientes impagables, mediante el control del mercado libre monopolizado por los oligarcas estadounidenses y el poder militar que lo mantiene. A esto se le llama imperialismo fase actual del capitalismo y todos los movimientos que lo reconfiguran, son fruto de la crisis global por colapso del capitalismo de libre mercado monopolizado por EE.UU, ante el desarrollo de potencias emergentes del Sur y superados en lo económico y militar por China y Rusia. La "reconfiguración" actual de la oligarquía yanqui, aunque enfrentadas, son intentos para recuperar la hegemonía perdida y no perecer junto con su sistema clasista de beneficios "económicos" en exclusividad como conclusión política.

Seguimos con más palabrejas para ocultar la realidad. "Como los teóricos de la dependencia y del sistema-mundo pusieron de relieve, la entrada en la edad moderna y el desarrollo de las prácticas capitalistas a partir del siglo XVI implicó la primera división internacional del trabajo en sentido estricto". En sentido estricto los teóricos de la dependencia y del sistema-mundo, lo que definieron a partir del siglo XVI es el desarrollo de una acumulación primaria a costa del genocidio del Sur, bajo unas condiciones de aniquilación mediante la guerra y la esclavización de los nativos, para la explotación y extracción de sus riquezas abriendo paso al capitalismo, tercera forma de producción que ha conocido la humanidad: la capitalista superando la servidumbre feudal y antes al esclavismo, que no moriría oficialmente en España hasta el siglo XIX. Se forjó bajo el colonialismo sojuzgando todos los pueblos e impidiendo su desarrollo y hoy bajo el imperialismo, continuador desde el siglo XX del colonialismo de los quinientos últimos años. Aquí bien explicado por John Bellamy Foster y Gabriel Rockhill: Imperialismo y “marxismo occidental”: un diálogo imprescindible

Continúa con los movimientos en el seno del capitalismo imperialista dominante, centrándose en los años ochenta donde la crisis de beneficios del capital productivo, incentiva profundizar en las prácticas neoliberales de desregulación social, laboral, territorial y deslocalización, también para el desarrollo del capital ficticio y especulativo financiarizando la economía, que da beneficios más altos que el capital productivo, cuestión que se encubre bajo el eufemismo de una nueva "división internacional del trabajo" Veamos como oculta la práctica imperialista en el nacimiento de la crisis global y final del sistema capitalista del libre mercado monopolizado por EE.UU "A partir de los años ochenta, el capital procedente de los países ricos quiso aprovechar ese incipiente desarrollo para reducir sus costes laborales y aumentar sus beneficios. Así se consolidó una nueva división internacional del trabajo, cuya característica más importante fue la externalización de las grandes empresas occidentales. Estas comenzaron a instalarse o a invertir significativamente en los países asiáticos, beneficiándose de los bajos salarios y facilitando la importación de productos baratos a Occidente. Las empresas occidentales externalizaban sobre todo los procesos intensivos de trabajo, reservándose los segmentos de mayor valor añadido como el diseño y el marketing". Nada, que todos los procesos de privatización, reconversión y cierres de empresa provocados con la generalización neoliberal en lo económico, laboral, social más la financiarización de la economía con sus consecuencias sociales de miseria, explotación, paro y migración masiva, fue solo por "una nueva división internacional del trabajo". Bien explicado desde el punto de vista del oligarca.

Más temas sin pérdida: "Las teorías tradicionales del comercio internacional -desde el modelo Heckscher Ohlin hasta el teorema Stolper-Samuelson, que cualquier economista estudia en la universidad- recuerda que el libre comercio genera ganadores y perdedores". Ya, y que se regula solo sin necesidad del Estado como dicen las versiones liberales. El libre comercio no genera ni ganadores ni perdedores, lo que sí generó es el monopolio del mercado en manos de una oligarquía que marca precio y define el producto para el consumidor, que casualmente es en su mayoría clase obrera y el que vende un burgués explotador: comerciante, empresario o banquero. De aquí vienen las reformas constitucionales como la del artículo 135, para obligar a las instituciones y empresas públicas a garantizar el pago de todas las deudas contraídas con la banca y empresas privadas, antes que al mantenimiento de los servicios sociales públicos y salarios de sus empleados. Además, si se relaciona en su proceso histórico, también explica la situación actual de colapso del sistema de libre mercado monopolizado, de crisis total por sobreproducción y de colapso en un mundo globalizado.

Continuamos con más interpretaciones parciales y a estas alturas sin duda que intencionadas, como podemos ver en esta frase; "Obsérvese que hace unos días el vicepresidente J. D. Vance criticó la globalización en términos similares....." para continuar más adelante... "pero lo relevante ahora es percatarse de que el debate en Estados Unidos se articula precisamente en torno a la pregunta correcta: ¿que lugar quiere ocupar la aún principal potencia económica global en la nueva división del trabajo?". Tremendo que este drama lo resuelva con la frase de "una nueva división del trabajo" cuando debería criticar el globalismo unipolar de la oligarquía financiera yanqui practicado por las entidades y grupos financieros internacionales, con la pretensión del gobierno mundial con sus reglas por encima de las internacionales de la ONU, que llevaban al planeta a una conflagración nuclear donde nadie saldría ganando, al tiempo, que era una estrategia suicida por haberse perdido ya la guerra contra Rusia en Ucrania y debilitado ante China. La división existente en la oligarquía estadounidense, es solo sobre la estrategia de combate a llevar contra la superioridad económica y tecnológica de China, las dos son unipolares e imperialistas. Los oligarcas tras los demócratas están por un gobierno mundial que funcione según sus reglas, para la confrontación directa contra China y Rusia y la de los republicanos de Trump, buscan la recuperación nacional del potencial económico industrial y financiero de EE.UU, desmembrando el mercado para ajustarlos a sus reglas que son las mismas que la de los demócratas con el mismo objetivo: mantener la hegemonía estadounidense económica y militar en un mundo globalizado, para poder dirigir el nuevo sistema mundial que se vislumbra ante la crisis global y final del capitalismo de libre mercado monopolizado, que habiendo ocupado en el mercado global todos los límites geográficos, se va reduciendo de forma natural el beneficio del capital productivo y el ficticio aumentando solo el déficit y endeudamiento. Es decir el mercado libre monopolizado es como el solipsismo: se mata si mismo.

Pero no sólo es esto, continuamente naturaliza el comportamiento del imperialismo yanqui como si actuara según un derecho natural, aunque algunas veces utilice la fuerza. Pero no hay problema para nosotros ni para América Latina, porque están enfocados en Asia que es el principal riesgo para el status actual y EE.UU lo sabe. Vamos tranquilos, que el yanqui no está interviniendo ni en América latina ni en Europa. Nada; que no tenemos los españoles que preocuparnos por la guerra mundial, ni del genocidio y el caos que el imperialismo yanqui-occidental provoca, atentos: "El historiador económico Ha-Joon Chang hizo fama ha principios de este siglo con su libro "Retirar la Escalera", donde recuperaba la metáfora del desarrollo como una escalera: una vez los países ricos la han escalado, retiran los peldaños para impedir que otros los sigan. A veces lo logran mediante políticas económicas, y otras mediante el uso de la fuerza, como demuestra la gran cantidad de golpes de Estado en América Latina desde los años cincuenta del siglo pasado para evitar que gobiernos progresistas o revolucionarios amenazaran esa división internacional del trabajo. Sin embargo, hoy el principal riesgo para ese status quo ya no está en América Latina, sino en Asia. Y EE.UU lo sabe". Lamentable para una conciencia democrática todo lo que dice.

Otra perla más "Mientras China y Estados Unidos están formulando las preguntas correctas, en Europa el debate apenas existe. En España, ni siquiera parece haber comenzado. La Unión Europea tiene potencial suficiente para desarrollar una estrategia propia de desarrollo, pero se encuentra demasiado fragmentada en intereses nacionales divergentes". Atentos al inicio de la frase "Mientras China y Estados Unidos formulan las preguntas correctas". No prejuzga, lo trata como si fuera correcto, que si bien es cierto el dato, al sustraerlo del proceso histórico y dejarlo en el hecho concreto empírico, obvia todas las realidades históricas que hay detrás de las intenciones del imperialismo yanqui, todo para situarlo al mismo nivel de China que es la intención oculta.

Lo deja claro con Rusia que como sabemos es una sociedad capitalista "Desgraciadamente, como herencia de la guerra fría cierta izquierda sigue interpretando el mundo en función de bloques ideológicos -comunistas versus capitalistas antes de los noventa; atlantistas vs antiimperialistas después-, dejando de lado el análisis económico de fondo. Esa simplificación impide ver con claridad las relaciones de dependencia que se dan incluso dentro de cada bloque. Por ejemplo, Ucrania fue históricamente un país subordinado económica y políticamente a los intereses de Moscú; hoy, Bielorrusia lo sigue siendo". Hace cierto el dicho de que cree ladrón que todos son de su condición, cuando negando la historia de la creación del Estado de Ucrania bajo la URSS y de la participación de Bielorrusia en la URSS, de la cual nunca quisieron salir, como quedó contrastado en el referéndum en toda la URSS antes del golpe de estado de Yeltsin al parlamento ruso. Evidente que reescribe la historia desde el presente como buen posmoderno al servicio de la ideología liberal dominante. En esta frase enseña todo su plumero definiendo a Europa y países europeos de libres y soberanos, cuando las oligarquías dominantes son simples plañideras de las yanquis, para definir a los que están con Rusia de subordinados y dependientes, al tiempo vemos que define su trinchera.

Ante la mala intención y desatino en la interpretación de la verdad en los hechos, viene a cuento esta frase de Juan Ponte -militante comunista asturiano- contemporáneo con Alberto Garzón en responsabilidades institucionales en IU, en su libro recientemente publicado "El capitalismo no existe" en diálogo -creo- con Spinoza "Para ser libres, no basta con ser conscientes de nuestras acciones. Para empezar, hay que conocer las causas que las determinan. No se trata de conocer que hacemos lo que hacemos, sino de descifrar por qué y para qué hacemos -muchas veces de manera inconsciente- lo que hacemos". No cabe duda de que él es plenamente consciente de todo lo que dice y por qué lo dice y de seguro, que lo veremos con el tiempo en el desarrollo de su futuro profesional y político.