miércoles, 5 de julio de 2023

De como el PCPE y CNC haciendo siempre lo mismo pretenden resultados diferentes

Alonso Gallardo de los círculos comunistas … julio del 2023

El titular viene a cuento, por la resolución acordada entre el Partido Comunista de los Pueblos de España y la Coordinación de Núcleos Comunistas: Resolución Comunicado I Encuentro Estatal de Movimiento Obrero a la cual hago las siguientes aportaciones críticas, comenzando por el título "Si las luchas no se enmarcan en una estrategia de conquista del poder político por la clase obrera, desaparecen sin dejar rastro". Pero, qué propone la resolución en plena campaña electoral y plena ofensiva del imperialismo yanqui contra las potencias emergentes y los países socialistas, con una guerra mundial iniciada de nuevo en Europa y Ucrania como carne de cañón, con el fin por crisis global y colapso del capitalismo de libre mercado, que puede durar años y su final distópico para la clase obrera y pueblos del mundo; para que las luchas no desaparezcan sin dejar rastro sin hablar de programa, táctica, alianzas, proyecto de Estado ni la sociedad por la que luchamos, en un contexto defensivo y desorganizado de la clase trabajadora, usando frases que sustituyen al todo: imposible.

En la parte analítica que habla de la ofensiva de la patronal; decir, que ésta se inició a mediados de los años setenta con la firma por las fuerzas de izquierda PCE y PSOE con apoyo de CC.OO-UGT, de los Pactos de la Moncloa y el Estatuto de los Trabajadores, tras derrotar al movimiento obrero de lucha por la ruptura. Se aceleró en 1984 con la reforma laboral de Felipe González del PSOE, con el contrato por obra y servicios que generalizó la precariedad laboral, a la que se suman más reformas neoliberales reduciendo derechos por el PP. Se agudizó más en el 2008 con la crisis de las hipotecas subprime yanquis, exportadas por el planeta arrasando a Europa. El PCPE lo debe recordar, ya que la respuesta a Zapatero presidente del PSOE, por legislar medidas económicas a favor de la banca a costa del erario público, fue la de enrocarse en sí mismo quitando el poder al Comité Central para centrarlo en el Ejecutivo, haciendo un llamamiento al partido a tomar las oficinas bancarias y del INEM, expulsando a todo discrepante de las medidas autoritarias y del salto al vacío político, dado por la sustitución de la clase obrera y organizaciones de masas como referentes por la del partido, naciendo de este proceso de autoaislamiento social los CUO.

Pero la ofensiva continuó; banqueros, empresarios y también la Unión Europea, con los recortes, reformas y privatizaciones de Zapatero en el 2011, entre ellas la de la Seguridad Social con el apoyo de CC.OO y UGT, dando entrada en la gestión a las mutuas entre otras muchas que después el PP fue legislando. Los dirigentes de CNC que en aquellos momentos militaban en Red Roja, lo deben recordar, porque dieron un cerrojazo en la dirección del partido para concentrar todo el poder en el núcleo duro, criticando al grueso de los partidos ML y sindicatos alternativos de clase, de no ir más allá del reformismo. Debemos sumar la derrota del movimiento obrero de los años setenta, a la de la república en la realidad histórica de la clase obrera, de más cuarenta años de sobreexplotación, de la expropiación del pequeño campesino y la de los republicanos asesinados y exiliados, obligando a millones de españoles a la migración, configurándose la España moderna de la clase trabajadora que ni vota ni participa en política y que junto a la escasa politizada, debemos dar respuestas.

Centrándonos en lo que sitúa del tema de la guerra, el momento que vivimos es una situación plena de guerra que por cuestiones geopolíticas, el frente está lejos de la frontera pero en Europa y que si partimos del análisis general de crisis global por colapso del capitalismo de libre mercado, ante ello, la oligarquía imperialista del globalismo unipolar si o sí van a continuar con sus guerras, y si no se cambia en España la correlación de fuerzas, seremos partícipes del frente imperialista de la guerra y ante ello, debemos más allá del no a la guerra y a la OTAN, bases fuera y ningún soldado español fuera de nuestra frontera, apoyar a todas las fuerzas políticas que en el planeta confrontan con el imperialismo yanqui-occidental y la OTAN, como enemigo principal de la humanidad, apostando por la unidad de los países que luchan por la multipolaridad y la soberanía nacional, bajo las leyes del derecho internacional instaurado por la ONU. Pero nada se dice.

Haciendo memoria del siguiente tema, la mayoría de organizaciones ML despreciaron el 15 M por su espontaneismo despolitizado y desideologizado, más tarde algunos apoyaron las marchas por la dignidad donde confluían fuerzas leninistas, sindicatos alternativos, movimientistas y reformistas y pasó, que fuimos superados por los que no quieren tomar el estado o sea el reformismo posmarxista y posmoderno, ideológicamente dominante en la izquierda española del PCE-IU, que sumados a los nuevos de Podemos y confluencias, procedentes la mayoría de sus cuadros del PCE-IU y del ML, se llevaron el gato al agua, al situar en su programa la defensa de los derechos perdidos del estado de bienestar, por los recortes de los gobiernos neoliberales del PSOE y PP así como la regeneración de la democracia. Recordáis las vuestras. Las digo: OTAN no, bases fuera, no la Europa del capital y que traidores son los reformistas y no fallaron por incorrectas, sino por no situar lo fundamental de una clase obrera identificada desde la transición, por las influencias revisionistas del PCE y PSOE de ser clase media europea, que solo pretendían defender lo conquistado en la transición del estado de bienestar, de la regeneración de la democracia y la instauración del estado de derecho.

Cuando hablamos sobre clase obrera consciente decir, que se es consciente cuando se es capaz de analizar la realidad política y se organiza en el entorno social y laboral en el que vive, del resto de conceptos estratégicos ideológicos y políticos, difícil que lo puedan adquirir en el proceso educativo o laboral, donde mayoritariamente está cubierto por el estado autoritario y neofascista, nacido de la transición y por el reformismo neoliberal en el ámbito laboral y social, porque ahí no participamos. Después de cincuenta años, de la traición a la ruptura por la reconciliación nacional revisionista del PCE-PSOE, que los ML todavía no hallamos sido capaces de contactar con lo más avanzado de la clase obrera, algo de culpa tendremos de ello por no decir ya a estas alturas que todas, por nuestro aislamiento social y división, porque el problema para un revolucionario nunca está en la fortaleza del enemigo, sino en nuestras debilidades y leyendo la resolución de conciencia de ellas: ninguna.

Lo mismo sucede con la glorificación de determinadas luchas, que seguro que lo merecen, pero de ellas, la mayoría son dirigidas por los sindicatos y cuando la asamblea de centro de trabajo o sector, toma el poder de la dirección de una huelga con el apoyo de sindicatos alternativos, los mayoritarios CC.OO y UGT en general, seguirán su juego reformista de acuerdos y pactos con la patronal, pero lo asombroso ante ello, viendo el tremendo rol y poder de los sindicatos, es que la única alternativa viable para transformar esa realidad de hegemonía del reformismo pactista, se obvia y sin entender que con ello, obviamos al marxismo leninismo en el principio de la lucha por la hegemonía en el seno de la clase obrera, que pasa en lo fundamental por lograr la mayoría política en el movimiento obrero organizado en la fábrica, sector, barrio y pueblo y no dejarlo a su suerte. En definitiva, que así llevamos desde finales de los setenta del siglo pasado y todos los errores que hemos acumulado durante tantos años, se concentran en las propuestas que se realizan. Veamos.

La primera pasa por añadir más divisiones y siglas al movimiento obrero, con la vuelta de los CUO del PCPE de inicios de la explosión de la burbuja inmobiliaria, basados en suplantar al más puro voluntarismo a sindicatos y clase trabajadora, desde la "acción consciente de los comunistas" que son los que la representan. La misma línea revisionista y mecanicista del PCUS de los años sesenta, representando al mismo tiempo a la clase obrera y al estado de la URSS. Así les fue.

A la segunda decir, que todo el poder de decisión para la asamblea de centro de trabajo o sector, es la base del sindicalismo de clase sociopolítico de los revolucionario, pero si lo separamos de la organización sindical de centro de trabajo o sector, que es quien garantiza en el tiempo la asamblea como estructura decisoria, quedamos a la altura de nuestros antepasados primates que cuando daban uso a una herramienta, una vez realizada la función la desechaban. Puro economicismo anarco.

La tercera es la conclusión de las otras dos y copia de las funciones de los CUO del PCPE, como lugar donde participan "los expertos de la clase obrera", para no perder tiempo en debates con el reformismo en el seno la clase obrera y así, en algún sitio tener hegemonía para seguir haciendo sindicalismo economicista, fuera de la clase obrera y de la política. Lo más acertado el cierre, con los límites de la lucha sindical y la necesidad de organizarse para la toma del poder político por la clase obrera, pero para eso sobran los tres puntos porque la toma se plantea por putsch.