Alonso Gallardo militante comunista … mayo del 2023
La historia se repite en la CSI y otros sindicato alternativos en forma de bucle temporal, por tener en general la misma procedencia histórica y cayendo siempre, en los mismos errores de principios por falta de línea política, metodología de trabajo, estudio y balances serios de lo realizado sobre la base de lo trazado y si bien es cierto, que históricamente dirigiéndolo un partido marxista leninista no te libra del error, está claro, que desde la dirección política colectiva de un partido que multiplica el esfuerzo colectivo en la misma dirección de la táctica, la línea política, organizativa y programa, se puede esperar no solo el resultado positivo de lo realizado, también el conservarlo en la memoria histórica colectiva del partido, ya que el marxismo leninismo no es solo teoría, también aprendizaje político práctico sobre la base del acierto y error, del estudio de los clásicos y de las valoraciones y críticas que nuestra práctica política provoca en el entorno social que nos movemos, haciendo base como principio, de que se aprende más del error que del acierto que solo lo ratifica.
Pero por primera vez en la historia de la CSI, la pelea política entre los viejos dinosaurios lleva a la ruptura interna, repitiendo el mismo error que el PCE cometió en los años setenta, de acometer una ofensiva interna en el movimiento de las comisiones obreras, para el control y disciplinamiento ante un futuro aventado de acuerdos y pactos de reconciliación con la oligarquía dominante, en aras de la paz social y de un capitalismo desarrollado, democrático y "sin lucha de clases", enunciando así las bases del posmarxismo y la posmodernidad algo atrasadas en España, pero socialmente dominante en el reformismo progresista y oligarquías neoliberales. Pero como el marxismo leninismo niega el control y el disciplinamiento forzado y burocrático, en línea política y programa de un sindicato o cualquier otra organización de masas y obliga, a trabajar en defensa de su independencia orgánica y política como principio, la opción ideológica aprendida para ejecutar el trabajo la hace desde la tesis revisionista, abandonando el marxismo leninismo para abrazar el oportunismo socialdemócrata, que se basa en imponerlo por medios antidemocráticos, burocráticos y autoritarios cuando es minoría.
Situémonos; dirigentes que son mayoría en la CSI por ganar democráticamente el VIII Congreso, quedaron en minoría democrática en el congreso de Podemos Asturias pero sin respetar el resultado, al tiempo que, dirigentes que son minoría en la CSI pero mayoría en Podemos, tampoco lo respetan en la CSI, intentando hacer ambos lo que el PCE hizo en los años ochenta en el movimiento de las comisiones obreras, con expulsiones, exclusiones o violencia física, como la agresión al secretario general de la CSI por gente ajena Podemos, pero no condenada por Podemos ni por los dirigentes de la CSI ligada a la mayoría de Podemos, en definitiva, los dos quieren los instrumento para sí. Una vez situados si fue posible, decir, que ambos sectores de la CSI en el sindicato y en Podemos, este hacer es de todo menos democrático y que, por abandonar las tesis marxistas leninistas de como se resuelven las contradicciones en el seno del pueblo, basado en el respeto a la mayoría en la toma de decisiones y a la minoría en el derecho a la opinión contraria y la crítica, cayeron en el burocratismo autoritario del revisionismo socialdemócrata, faltando ambos el respeto a la mayoría en la CSI y en Podemos, con el agravante de usar la táctica sectaria de destrucción del contrario.
El marxismo leninismo a esta disciplina la llamamos centralismo democrático, que confronta con los métodos burocráticos y autoritarios de los que abrazan el revisionismo y que ahora, por un hacer político fuera de toda preocupación por las necesidades de la clase trabajadora, nos confrontamos en medio de las elecciones municipales y autonómicas, cuyo resultado motivará el de las generales de fin de año, donde me temo, que viendo el empecinamiento de la minoría en Podemos, las elecciones presentes acaben en un desastre en Asturias. Por eso, fundamental que el nacionalismo que a ambos instrumenta, como minoría en la CSI, que no se escindan en el sindicato nuevo que han creado para después de las elecciones sindicales; no aporta nada al panorama sindical y la minoría de Podemos, que el partido asturianista creado para un posible trasvase poselectoral, aunque Podemos salga más destrozada y en peores condiciones que la CSI, de la "cama" que el nacionalismo asturiano les han hecho, temo, que tendrá menos recorrido que el viejo Partido Asturianista y tan residual como los independentistas. Veamos para creer a costa de todo esto, quien gobierna Asturias y sus pueblos.