Alonso Gallardo militante comunista … marzo del 2023
Carta de apoyo a los camaradas de Unión proletaria, por la respuesta ¿Otras elecciones sin unidad comunista? a la falta de empatía de los partidos marxistas leninistas ante el fracaso de la propuesta de unidad de acción comunista, que no teniendo el éxito esperado, revierte en otras elecciones donde ya no solo falta la presentación de candidaturas de un partido obrero unido, sino también por sectarismos infantiles, la imposibilidad de participar del apoyo a las candidaturas populares, que reformistas y la izquierda presentan en las principales ciudades y comunidades autonómicas. El círculo comunista no cesará mientras queden fuerzas, para implorar por la unidad mediante la crítica y la aportación, a todas las declaraciones que el conjunto de las fuerzas ML puedan decir, sobre por donde avanza la línea política revolucionaria en España, que no sea solo de crítica o el desprecio del silencio; sino que sea desde la apuesta por la unidad obrera y popular, elemento central para la acumulación y correlación de fuerzas, bajo un programa y una táctica política para su transformación. Por eso, a los camaradas de Unión Proletaria, ante su respuesta por el fracaso de la convocatoria de unidad de acción por las batallas electorales que se avecinan, les deseamos la fuerza para continuar más estas aportaciones críticas, fruto de la reflexión desde la experiencia.
La inicio con esta frase: "nos toca valorar hasta que punto los partidos parlamentarios que se dicen de izquierdas han practicado una política progresista. Los que formaron gobierno han ido subordinando sus promesas a las exigencias económicas y políticas de los grandes capitalistas y sus instituciones derechistas, aumentando las desigualdades, fomentando la sumisión de los trabajadores mientras los reaccionarios se fortalecían en las calles y en la opinión pública y, para remate, sometiéndonos al belicismo imperialista de la OTAN". No se puede pasar de la necesidad de hacer valoraciones, directamente a las afirmaciones y lo que se dice es una afirmación incierta. Cualquier trabajador o trabajadora, en referencia a como trataban el PP o los gobiernos anteriores del PSOE a la clase trabajadora en temas de pensiones, salario mínimo, contratación, negociación colectiva, ayudas sociales, trabajo negro y muchas cosas más, simplemente nos ignorará porque el no ver la realidad no es cosa de personas sensatas. Quedando muchas cosas pendientes fuera del acuerdo de gobierno, es la primera vez desde la transición a la democracia monárquica que en el ámbito económico y de los derechos se legisla protegiendo a la clase obrera. El incumplimiento de la ley es responsabilidad penal, civil o laboral de la patronal y política del sindicalismo burocrático que lo consiente en el centro de trabajo o sector y de los revolucionarios del sindicalismo de clase, que no hemos hecho el trabajo de masas necesario para organizarlas en sindicatos, movimiento vecinal y asociaciones reivindicativas de estudiantes, para confrontar la lucha de clases de forma colectiva y organizada que existe, aunque a veces no la veamos en España como en Francia la ven; pero allí mantuvieron el sindicato CGT y aquí solo grupitos de colegas por autonomías.
El problema está, en que nos comportamos como revolucionarios más preocupados por ir detrás de unos movimientos sociales formados por grupos de amigos, plataformas o identidades de todo tipo por comodidad o elitismos, para evitar entrar en la lucha de clases del debate y confrontación dialéctica con el reformismo y las posiciones de derechas en el seno de la clase obrera organizada, porque en la otra, solo se llega con inmensos medios de comunicación lejos de nuestras fuerzas. Y por cierto, los reformistas pueden ser de izquierdas e incluso revolucionarios por el programa, pero no por su ideología de clase, así, que no se les puede tratar por lo que no son y si hay que medirlos será, por sus acuerdos con los reformistas del PSOE y no por lo que a nosotros nos guste o apetece para autoafirmarnos. Los cincuenta puntos de gobierno están escritos; puntualícense.
Continuar puntualizando otra frase: "los comunistas y demás revolucionarios solemos caracterizar las elecciones burguesas como un circo". Cierto que en los siglos XIX y XX y en muchos momentos en la actualidad, así fue y es, pero debemos partir; que desde la derrota en occidente en los años cincuenta del marxismo leninismo y su división internacional a la muerte de Stalin, los principios de la democracia burguesa se instauraron en un proceso de lucha y pacto de los autoproclamados ML con la burguesía, bajo el proceso de desarrollo industrial, técnico y científico del fordismo, que posibilitó el estado de bienestar en los países occidentales, instituyendo entre otras la democracia delegada. Podemos criticar a la socialdemocracia y al revisionismo que lo apoyó, pero no puede ridiculizarse un pensamiento mayoritario entre las masas obreras, sin combatirlo desde dentro de ella en sus organizaciones de masas y desde las instituciones como hizo Lenin, siempre en pro de una democracia participativa y como base de un proceso de conquista de la hegemonía social.
Continuamos con: "La mayoría de las actuales organizaciones comunistas de España reconocen la necesidad general de participar en la lucha electoral y parlamentaria, pero algunas niegan la conveniencia particular de hacerlo cuando la organización comunista todavía es demasiado débil, cuando todavía está trabajando por reconstituir un auténtico Partido Comunista". Considero que se cambia la visión de Lenin, que nunca determinó una única forma de intervenir en el proceso electoral, dejándolo abierto por lógica a las condiciones de la lucha de clase de cada momento. El criterio es intervenir en el proceso electoral, no necesariamente presentando candidatura como si fuera un principio y esa es nuestra experiencia positiva desde que en el 2014, el reformismo de izquierda rompe con el neoliberalismo insertado en los dirigentes del PSOE e IU-PCE, acabando con el bipartidismo instaurado desde el pacto social de la transición, entre la izquierda y la derecha heredera del franquismo. Hasta ese momento, la izquierda hegemónica era del PSOE y IU-PCE con pactos sociales con la oligarquía liberal dominante, formando así parte del enemigo principal; pero estos, son hijos frustrados del eurocomunismo posmarxista y del marxismo leninismo dogmático, por su fracaso en la transición y forman parte del pueblo por su programa reformista de izquierda.
Si sabemos lo que representamos y cual es nuestra fuerza, solo nos falta la línea política, por eso la palabra debe estar acorde con lo que somos y no por lo que queremos mañana ser: "La urgencia de librar esta batalla electoral y parlamentaria desde la independencia de clase se ha vuelto aun mayor por el agotamiento de la capacidad reformista de la democracia pequeñoburguesa (Unidas Podemos)". Para ello, lo primero que debemos pensar es en ser conscientes, que incluso desde la perspectiva más ideal de juntar a todos los ML, incluidos los que así se denominan en el PCE, no llegamos ni locos, a la implantación y organización de las organizaciones políticas en cualquier país de Latinoamérica o el Perú del ejemplo y lo mismo pasa, con los sindicatos y las organizaciones de masas campesinas, que el nivel de organización y conciencia política es superior a la española. Por eso hoy, un partido de la clase obrera en España para tener representación institucional, primero deberá tener una mínima implantación, en los centros de trabajo y organizaciones de masas y ese camino hacia la hegemonía en la clase obrera, no será nunca sin un esfuerzo y trabajo constante.
Tampoco sirven reflexiones parciales por la vacilación del reformismo sobre la intervención rusa en Ucrania o sobre la OTAN, no por que no sea importante la crítica por ello, sino, porque no se ajusta al carácter del reformismo ni lo forma ideológicamente cuando dice: "Poco a poco y sobre todo desde la respuesta militar de Rusia a la creciente provocación de la OTAN, los reformistas han pasado de oponerse parcialmente al imperialismo a apoyarlo a cambio de palabrería y migajas con las que adormecer y corromper al pueblo". Que la intervención rusa los cogió con el paso cambiado es obvio, como a la mayoría de todos los que se consideran rojos, pero una vez superado el trago, más allá de posiciones trotskistas de alguno de sus dirigentes como Pablo Iglesias, con respecto al carácter fascista de Putin, la posición oficial de Unidas Podemos es la de parar la guerra, no armar a ninguna parte y que Europa y el gobierno de España juegue la baza diplomática por la paz, se supone que condicionados por el acuerdo de gobierno y de no romperlo ahora, con un tema que los descoloca y no están ni mínimamente unificados y con respecto a las bases, el grueso de ellas en Podemos como los de IU son antiOTAN y antiimperialistas, igual que los militantes y dirigentes de las organizaciones ML, desde medio trotskistas o ninis a antiimperialistas y solidarios con Rusia y con todos los que combaten al imperialismo yanqui, enemigo principal de la humanidad.
Ante el interrogante de que cual es el obstáculo que impide la unidad de acción de los comunistas, dicen: "la falta de interés por nuestra propuesta y la falta de iniciativa unitaria por parte de las demás organizaciones comunistas, denotan que nuestras divergencias son tan importantes que impiden incluso un acuerdo de reivindicaciones elementales urgentes". Por realismo, unamos las dos variables; la primera, por un sectarismo nacido del adoctrinamiento ideológico individualista y liberal dominante desde los años ochenta, crecido por la falta de autocrítica y rectificación de los que en los años sesenta rompieron con el revisionismo eurocomunista, sin motivar las razones por las que estamos tan divididos y menos publicado para la crítica, que motiva la segunda: no prever las tendencias dominantes en las formaciones que se manifiestan ML; en lo ideológico, la falta de reflexión y crítica al XX Congreso del PCUS, básico para superar el revisionismo. En el tema de la unidad popular quienes forman en el actual marco político las fuerzas del pueblo, qué programa mínimo y qué táctica para su desarrollo y ejecución, con propuestas de movilización social y si es necesario electoral, desde el principio de unir todo lo unible contra el enemigo principal. Y por imperativo geopolítico: Frente Único contra la OTAN y el imperialismo yanqui. La unidad con el PCPE, PCTE o PCOE es difícil al confrontar en definir el enemigo principal mundial y en quienes son los amigos del pueblo, pero con otros como Red Roja o IC, solo con quienes forman el pueblo y con el PTD menos en su pretensión de estar en candidaturas de UP, cuando no tenemos una presencia en el movimiento obrero que nos de un valor mínimo político y social y entre todos: que sin línea política de masas nada de lo que hagamos realmente existe más allá de nuestra mente.
Continuar con la siguiente frase, desacertada y confusa: "Como ya adelantábamos, las primeras no obtuvieron representación parlamentaria (candidaturas comunistas) y las segundas alcanzaron un acuerdo de gobierno con el partido socialimperialista (en el sentido de que sostiene el régimen imperialista con mayores concesiones que la derecha a la población trabajadora del propio país). El entre paréntesis primero y la negrita míos. Por decir cosas diferentes a los demás, no nos hace ser diferentes y aquí se dicen cosas que no se corresponde con la realidad del análisis concreto.
Pedro Sánchez y su mayoría en el PSOE, por el sistema de elección del secretario general es fruto del apoyo de la afiliación que lo votan, no de los dirigentes y cuadros institucionales, como quedó demostrado en el proceso congresual y su inclusión en la tendencia neoliberal socialista, con la Calviño como exponente gubernamental, puede ser válida, pero cuando se demuestre que todo el enfrentamiento con la cúpula del PSOE de Felipe González y la empresarial, fue un paripé para destrozar a Podemos en el 2014 y su política de confluencia, cosa que no se ha demostrado de momento. Por pequeñas reformas Podemos no molesta, pero ahora por su radicalismo identitario resta votos y necesitan al SUMAR de Yolanda para poder seguir gobernando, porque hoy son la única alternativa al PP. Podemos criticar a un sector neoliberal aliado a la oligarquía como Felipe González y al carrillismo eurocomunista, pero ¿socialimperialistas?, no aclara ni aporta nada y en cambio, lo de neoliberales como la socialdemocracia francesa, alemana o italiana si lo aclara.
De todas formas camaradas, recordaré aquí la primera autocrítica pública que me tocó realizar en el seno del movimiento de las comisiones obreras, cuando, Marcelino Camacho y otros dirigentes del PCE y CC.OO, se opusieron al despido libre en la negociación del estatuto de los trabajadores, con el gobierno y la patronal en el setenta y nueve y como el Comité Central del PCE, con Santiago Carrillo al frente no apoyó la convocatoria de una huelga general, se tuvieron que contentar con convocar una manifestación en Madrid que desde Bandera Roja boicoteamos, apoyando desde la inconsciencia al sector neoliberal de Carrillo, contra el sector de izquierda del PCE y CC.OO, en los que debiéramos habernos apoyado fortaleciendo su posición. Al poco nos tocó hacer la autocrítica por infantilismo de izquierda.
Continúo con esta frase donde a mi ver los camaradas confunden la materia con el pensamiento, cuando no es lo mismo tener el pensamiento del pequeño burgués, que ser parte de la pequeña burguesía, mediana o alta: "Unión Proletaria destacaba el carácter de clase de las fuerzas políticas elegidas por los trabajadores para gobernar: el carácter burgués del PSOE y el carácter no enteramente burgués pero sí pequeño burgués de Unidas Podemos y de otros socios. Es una diferencia muy importante porque estos últimos partidos emanan de la pequeña burguesía y de las capas sociales intermedias que, por una parte, están oprimidas por la burguesía monopolista y que se oponen a ella, por lo que son aliadas objetivas en la lucha por el derrocamiento del capitalismo, pero, por otra parte, rechazan los fines últimos y los métodos revolucionarios del proletariado, por lo que es indispensable criticarlas para independizar políticamente de ellas a nuestra clase y así dirigir con firmeza la lucha conjunta contra el enemigo común". La negrita es mía, para destacar que siendo bajo mi punto de vista correcta la posición, ésta solo recobra toda su amplitud, si se anula la parte subjetiva y mecanicista, de que pertenecemos a la clase según lo que pensamos y no por el lugar que se ocupa en las relaciones de producción y los ingresos percibidos.
El PSOE perteneció y pertenece sociológicamente a la clase obrera y clases medias que conforman el pueblo, abrazando históricamente el pensamiento del revisionismo marxista del que nunca se distanció, pero en el proceso de la transición de la dictadura fascista a la dictadura democrático burguesa, por su debilidad orgánica, fue secuestrada su dirección por el imperialismo yanqui en el congreso de Suresnes en 1974. de ahí que su dirección, dirigentes, cuadros y principales asesores, desde la asunción de Felipe González de la Secretaría general, formaran parte ideológica del nuevo neoliberalismo subordinado a la oligarquía dominante, formando parte del enemigo principal junto a sus aliados eurocomunistas. Estas tendencias mayoritarias en el seno del pueblo, fueron las que derrotaron al movimiento obrero durante la transición, apoyando la reforma de la dictadura franquista contra la ruptura. Nosotros somos el resultado de esa derrota ideológica y política de la clase obrera, todavía no superada por falta de reflexión y de ahí surge un reformismo de izquierda como alternativa política y social: Unidas Podemos o lo que de sus procesos resurja. Sin despreciar los sectores más proclives al liberalismo, sus dirigentes, cuadros y militancia son exactamente las mismas que la del marxismo leninismo: clase obrera media y alta, intelectuales y profesionales con ideas reformistas del pequeño burgués idealista, más que la del mercantilista.
Llegando al fin con la siguiente frase que aplaudo: "Para este reto estratégico, Unión Proletaria propuso a las demás organizaciones comunistas una táctica común dirigida simultáneamente a apoyar la opción electoral reformista (a) las masas obreras en todos los casos particulares en que entrara en confrontación con la reacción y a criticarla cuando conciliara con ella, para ayudar a aquellas masas a pasar de las posiciones reformistas a las posiciones revolucionarias". Que dicho así suena bien, pero falta el análisis concreto sobre cuando se concilia o falta fuerza para avanzar. Aquí tenemos algo parecido a la fe religiosa, que cuando flojea penetra el pecado, en este caso el izquierdismo por la puerta de atrás como se ve en las críticas al reformismo de izquierda, cosa que con el neoliberalismo progresista como lo denomina Nancy Fraser no hay problema.
Termino con una frase que huye de los clásicos del marxismo leninismo, para hacer ver que sus conocimientos no cayeron del cielo, sino del estudio del desarrollo histórico del conocimiento humano, donde Marx, fue el primero que puso la botella en pie para entender el desarrollo de la sociedad humana y de la naturaleza. La recojo del libro escrito por Andrés Martínez Lorca <Sobre la melancolía, por la diversidad cultural, contra la guerra> un diálogo con Aristóteles, Kant, Gramsci y Russel. Donde dice, que Hegel reproduce una frase del filósofo medieval, supongo que de Kant y dice así: "Considero una negligencia el que, aun manteniéndonos firmes en nuestra fe, no nos preocupemos también por llegar a comprender lo que creemos".