viernes, 27 de mayo de 2016

DECLARACIÓN DE LOS CÍRCULOS COMUNISTA POR LA CONFLUENCIA POPULAR,


Foto del perfil de Alonso Gallardo Florencio (tú)DECLARACIÓN DE LOS CÍRCULOS COMUNISTA POR LA CONFLUENCIA POPULAR, DE APOYO A PODEMOS-IZQUIERDA UNIDA-EQUO Y LAS CONFLUENCIAS EN “UNIDOS PODEMOS”

La exclamación de Julio Anguita de “ahora o nunca, ahora o nunca” en apoyo a la unidad electoral de Podemos e IU, a la cual se han sumado decenas de colectivos políticos y sociales, la hacemos nuestra, desde la confianza, que solo aquellos actos y posicionamientos políticos, que tienen capacidad de transformaciones sociales y económicas concretas a favor de las clases populares, son los que exclusivamente podemos llamar actos revolucionarios.

Creemos con toda rotundidad, que la situación de caos total del sistema capitalista global, en la que actualmente nos encontramos desde la explosión de la burbuja inmobiliaria de las subprime del 2008 en EE.UU. reclama del conjunto del movimiento obrero comunista y revolucionario, un paso adelante desde la confluencia y la unidad, en defensa de los derechos fundamentales de los más desfavorecidos, de la integración en la sociedad con su participación y de la defensa de los derechos democráticos. Derechos, que si flaqueamos en el apoyo directo a la unidad popular representada por Unidos Podemos, significará, la aplicación por parte de los partidos de la troika europea, la continuidad de las políticas de austeridad, recortes, privatizaciones, corrupción y represión para el pueblo.

Hacemos este llamamiento al movimiento obrero, comunista y revolucionario, organizado en colectivos políticos, sindicales, vecinales, sociales o juveniles, conscientes, de que las masas obreras y populares que hicieron causa común, con las movilizaciones contra los recortes del estado de bienestar, como las de las mareas, 15M o la de los  indignados del 22M, ya lo están y para que no suceda como entonces, que pasaron por encima de los distintos destacamentos comunistas y revolucionarios, lo decimos, para que no suceda de nuevo ahora. Por eso, nuestro llamamiento es al movimiento obrero organizado, incluido al que está en el viejo Partido Comunista de España y las CC.OO.

Parafraseando al viejo dogmatismo revisionista soviético de los años setenta, que sigue vistiéndose hoy en sus versiones de pactos de izquierdas o de infantilismo de izquierdas, con sus colores rojos y republicanos o con sus políticas “radicales” que nunca transformaron nada,  excepto a ellos mismos. Que las masas no solo lo son de forma contable, cuando toman conciencia política y siguen nuestras consignas. Las masas en su movimiento, son autónomas y solo desde su base de asentamiento económico y social interactúan colectivamente, indicando su nivel de desarrollo político como ha sucedido ahora, con la rotura del pacto social de la transición de estado de bienestar y ahí es desde donde debemos intervenir, si queremos dejar de ser historia, porque solo desde las masas, se transforman las realidades económicas y sociales.

Tanto el viejo dogmatismo revisionista como el infantilismo sectario de izquierdas, desprecian al movimiento revolucionario reformista, nacido contra la austeridad, los recortes, la corrupción o más democracia, porque teóricamente, solo son aparentes reformas del sistema capitalista lo que pretenden, y lo ven así, porque se han  quedados anclados en la vieja táctica política del revisionismo, de acuerdos entre gente de izquierdas, eso sí, cada uno con los suyos. Desprecian al nuevo reformismo, por compararlo con sus vivencias políticas históricas, centradas en el anticapitalismo, antiimperialismo, OTAN, república o la Europa del euro. Son las señas estáticas de identidad de estos destacamentos de comunistas y revolucionarios, aislados históricamente de la sociedad, por su nulidad en el trabajo de masas, suplantándola en las decisiones y en la participación política.

Pero llevamos ya muchos años donde las cosas han cambiado, no los objetivos estratégicos, pero si profundamente la táctica y las formas de los sujetos. Y esto es lo que nos enseñaron las movilizaciones espontaneas contra los recortes del estado de bienestar, de la democracia y de la galopante corrupción, y surgen en contraposición a los objetivos de la oligarquía euroalemana y sus mercenarios de la burguesía financiera parasitaria que lo gobierna. Surgen de la mano de las movilizaciones y del movimiento por la confluencia en la unidad popular. Donde nos señalan las líneas de demarcación, las líneas rojas que no debemos abandonar, en nuestra lucha contra el enemigo principal.

Parar las políticas de austeridad de la oligarquía euroalemana, para el pago de la deuda a la banca en la batalla electoral, exige la concentración del voto en UNIDOS PODEMOS, como garantía de superar a la derecha reaccionaria del PP, si no es así y vence, obligará a los neoliberales de las cúpulas del PSOE al gobierno de concentración. Por eso el llamamiento es ganar al PP, para concentrar el voto en un gobierno de progreso para el pueblo, que matemáticamente, sin el apoyo de los sectores democráticos del PSOE, es imposible hoy. Si aún así no se consiguiera, la única posibilidad de resistencia a las políticas de austeridad, vendrán desde una movilización social unitaria sostenida, en defensa de los sectores públicos. La sanidad, la enseñanza, los servicios sociales, las pensiones y el grueso de las libertades políticas de las clases populares, tanto las generales, como las sindicales en los centro de trabajo.

Romper la hegemonía euroalemana en las instituciones europeas, exige la superación de los gobiernos de derechas y de coalición con los neoliberales socialdemócratas europeos, y esto solo es posible si las fuerzas de progreso concentran sus votos en los parlamentos nacionales, exigiendo salidas de gobierno de unidad del pueblo, a la portuguesa, a la griega o como en algunas comunidades españolas se gobierna desde la izquierda. Esta es la única alternativa de salida a la crisis global del capitalismo y de combate a la estrategia euroalemana, construyendo alianzas y acuerdos contra la austeridad, con los gobiernos actuales de Grecia y Portugal y todas las fuerzas de progreso europeas. Ganar la Europa de las clases trabajadoras y de los pueblos, es derrotar al imperialismo euroalemán.

Acabar con las políticas genocidas de terrorismo y de guerra, implica la derrota electoral de las fuerzas políticas de la derecha reaccionaria, del fascismo y del neoliberalismo socialdemócrata, en el corazón del sistema capitalista europeo, que son los principales provocadores de ella y que nace, de la alianza del imperialismo euroalemán con el yanqui en muchos lugares del planeta. Por eso, parar el terrorismo, la guerra, las migraciones forzosas y el genocidio de la humanidad, implica derrotar a los que las provocan en las distintas naciones y países del planeta, las oligarquías imperialistas y sus mercenarios.

Estas son las fundamentales líneas de demarcación que separan las líneas revolucionarias, del colaboracionismo activo o pasivo con la oligarquía imperialista. Luchar contra el sistema capitalista ahora mismo, es luchar contra las políticas de austeridad que provoca la existencia del sistema. Luchar contra la Europa del euro, es luchar contra los políticos que la mantienen, las derechas reaccionarias y la socialdemocracia neoliberal. Luchar contra la guerra, es vencer electoralmente a los gobiernos que la provocan en Europa, la oligarquía euroalemana y sus aliados los yanquis.

Este es nuestro llamamiento a la confluencia y a la unidad, del movimiento obrero comunista y revolucionario organizado, en la participación y apoyo electoral a UNIDOS PODEMOS. Porque en esencia, en Europa somos una sola clase y un solo pueblo, con muchas culturas.

Círculos comunistas por la confluencia popular                                         Junio de 2016