DECLARACIÓN DE LOS CÍRCULOS COMUNISTA POR
LA CONFLUENCIA POPULAR, DE APOYO A PODEMOS-IZQUIERDA UNIDA-EQUO Y LAS
CONFLUENCIAS EN “UNIDOS PODEMOS”
La exclamación de Julio Anguita de
“ahora o nunca, ahora o nunca” en apoyo a la unidad electoral de Podemos e IU,
a la cual se han sumado decenas de colectivos políticos y sociales, la hacemos
nuestra, desde la confianza, que solo aquellos actos y posicionamientos
políticos, que tienen capacidad de transformaciones sociales y económicas
concretas a favor de las clases populares, son los que exclusivamente podemos
llamar actos revolucionarios.
Creemos con toda rotundidad, que la
situación de caos total del sistema capitalista global, en la que actualmente
nos encontramos desde la explosión de la burbuja inmobiliaria de las subprime del
2008 en EE.UU. reclama del conjunto del movimiento obrero comunista y
revolucionario, un paso adelante desde la confluencia y la unidad, en defensa de
los derechos fundamentales de los más desfavorecidos, de la integración en la
sociedad con su participación y de la defensa de los derechos democráticos.
Derechos, que si flaqueamos en el apoyo directo a la unidad popular
representada por Unidos Podemos, significará, la aplicación por parte de los
partidos de la troika europea, la continuidad de las políticas de austeridad,
recortes, privatizaciones, corrupción y represión para el pueblo.
Hacemos este llamamiento al movimiento
obrero, comunista y revolucionario, organizado en colectivos políticos,
sindicales, vecinales, sociales o juveniles, conscientes, de que las masas
obreras y populares que hicieron causa común, con las movilizaciones contra los
recortes del estado de bienestar, como las de las mareas, 15M o la de los indignados del 22M, ya lo están y para que no
suceda como entonces, que pasaron por encima de los distintos destacamentos
comunistas y revolucionarios, lo decimos, para que no suceda de nuevo ahora.
Por eso, nuestro llamamiento es al movimiento obrero organizado, incluido al que
está en el viejo Partido Comunista de España y las CC.OO.
Parafraseando al viejo dogmatismo
revisionista soviético de los años setenta, que sigue vistiéndose hoy en sus
versiones de pactos de izquierdas o de infantilismo de izquierdas, con sus
colores rojos y republicanos o con sus políticas “radicales” que nunca
transformaron nada, excepto a ellos
mismos. Que las masas no solo lo son de forma contable, cuando toman conciencia
política y siguen nuestras consignas. Las masas en su movimiento, son autónomas
y solo desde su base de asentamiento económico y social interactúan
colectivamente, indicando su nivel de desarrollo político como ha sucedido
ahora, con la rotura del pacto social de la transición de estado de bienestar y
ahí es desde donde debemos intervenir, si queremos dejar de ser historia,
porque solo desde las masas, se transforman las realidades económicas y
sociales.
Tanto el viejo dogmatismo revisionista
como el infantilismo sectario de izquierdas, desprecian al movimiento revolucionario
reformista, nacido contra la austeridad, los recortes, la corrupción o más
democracia, porque teóricamente, solo son aparentes reformas del sistema
capitalista lo que pretenden, y lo ven así, porque se han quedados anclados en la vieja táctica política
del revisionismo, de acuerdos entre gente de izquierdas, eso sí, cada uno con
los suyos. Desprecian al nuevo reformismo, por compararlo con sus vivencias
políticas históricas, centradas en el anticapitalismo, antiimperialismo, OTAN,
república o la Europa del euro. Son las señas estáticas de identidad de estos
destacamentos de comunistas y revolucionarios, aislados históricamente de la
sociedad, por su nulidad en el trabajo de masas, suplantándola en las
decisiones y en la participación política.
Pero llevamos ya muchos años donde las
cosas han cambiado, no los objetivos estratégicos, pero si profundamente la
táctica y las formas de los sujetos. Y esto es lo que nos enseñaron las
movilizaciones espontaneas contra los recortes del estado de bienestar, de la
democracia y de la galopante corrupción, y surgen en contraposición a los
objetivos de la oligarquía euroalemana y sus mercenarios de la burguesía
financiera parasitaria que lo gobierna. Surgen de la mano de las movilizaciones
y del movimiento por la confluencia en la unidad popular. Donde nos señalan las
líneas de demarcación, las líneas rojas que no debemos abandonar, en nuestra
lucha contra el enemigo principal.
Parar las políticas de austeridad de la
oligarquía euroalemana, para el pago de la deuda a la banca en la
batalla electoral, exige la concentración del voto en UNIDOS PODEMOS, como
garantía de superar a la derecha reaccionaria del PP, si no es así y vence,
obligará a los neoliberales de las cúpulas del PSOE al gobierno de
concentración. Por eso el llamamiento es ganar al PP, para concentrar el voto
en un gobierno de progreso para el pueblo, que matemáticamente, sin el apoyo de
los sectores democráticos del PSOE, es imposible hoy. Si aún así no se
consiguiera, la única posibilidad de resistencia a las políticas de austeridad,
vendrán desde una movilización social unitaria sostenida, en defensa de los
sectores públicos. La sanidad, la enseñanza, los servicios sociales, las
pensiones y el grueso de las libertades políticas de las clases populares,
tanto las generales, como las sindicales en los centro de trabajo.
Romper la hegemonía euroalemana en las
instituciones europeas, exige la superación de los gobiernos de derechas y de
coalición con los neoliberales socialdemócratas europeos, y esto solo es
posible si las fuerzas de progreso concentran sus votos en los parlamentos
nacionales, exigiendo salidas de gobierno de unidad del pueblo, a la portuguesa,
a la griega o como en algunas comunidades españolas se gobierna desde la
izquierda. Esta es la única alternativa de salida a la crisis global del
capitalismo y de combate a la estrategia euroalemana, construyendo alianzas y
acuerdos contra la austeridad, con los gobiernos actuales de Grecia y Portugal
y todas las fuerzas de progreso europeas. Ganar la Europa de las clases
trabajadoras y de los pueblos, es derrotar al imperialismo euroalemán.
Acabar con las políticas genocidas de
terrorismo y de guerra, implica la derrota electoral de las fuerzas políticas
de la derecha reaccionaria, del fascismo y del neoliberalismo socialdemócrata,
en el corazón del sistema capitalista europeo, que son los
principales provocadores de ella y que nace, de la alianza del imperialismo
euroalemán con el yanqui en muchos lugares del planeta. Por eso, parar
el terrorismo, la guerra, las migraciones forzosas y el genocidio de la
humanidad, implica derrotar a los que las provocan en las distintas naciones y
países del planeta, las oligarquías imperialistas y sus mercenarios.
Estas son las fundamentales líneas de
demarcación que separan las líneas revolucionarias, del colaboracionismo activo
o pasivo con la oligarquía imperialista. Luchar contra el sistema capitalista
ahora mismo, es luchar contra las políticas de austeridad que provoca la
existencia del sistema. Luchar contra la Europa del euro, es luchar contra los
políticos que la mantienen, las derechas reaccionarias y la socialdemocracia
neoliberal. Luchar contra la guerra, es vencer electoralmente a los gobiernos
que la provocan en Europa, la oligarquía euroalemana y sus aliados los yanquis.
Este es nuestro llamamiento a la
confluencia y a la unidad, del movimiento obrero comunista y revolucionario
organizado, en la participación y apoyo electoral a UNIDOS PODEMOS. Porque en
esencia, en Europa somos una sola clase y un solo pueblo, con muchas culturas.
Círculos comunistas por la confluencia
popular
Junio de 2016