Trabajador, trabajadora, ratifica con tu voto el NO a las
políticas de austeridad de la troika europea, declaración de la Plataforma
Comunista ante las elecciones municipales y autonómicas del 24 de mayo del
2015.
El 24 de mayo la clase obrera tiene una nueva convocatoria
electoral, nos jugamos en esta batalla algo más que el poder municipal y
autonómico (que ya es bastante importante) para combatir las políticas de
austeridad y recortes de los gobiernos del PP y del PSOE, también nos jugamos
los trabajadores y trabajadoras, la consolidación de la base electoral ganada
en las elecciones europeas con la ruptura del bipartidismo, forma de gobierno
heredada del franquismo y de traición a la causa democrática de las clases
populares y trabajadoras en la transición democrática.
Las clases populares en España están volcadas en el juego
electoral; la ilusión de que con el voto se pueden cambiar las cosas en sí no
es negativo, pero si subordinamos todo a la comodidad del voto y a la delegación
ciudadana en los dirigentes políticos que surgen del pueblo para defender sus
intereses paralizando la movilización, cavamos la clase obrera, nuestra propia
tumba ante el poder de la oligarquía de la banca y su autoritarismo, teniendo
como tienen en sus nóminas a los altos tribunales de la justicia, que ratifican
sentencias de cárceles para obreros que luchan en defensa de sus puesto de
trabajo, para poder alimentar a sus familias y legislando el fortalecimientos
de multas y condenas de prisión, para todos los que osen atentar con su
movilización contra la autoridad de los políticos corruptos al servicio de la
TROIKA europea, verdaderos mercenarios de la política al servicio de la banca.
Pedimos el voto en las elecciones para los reformistas
conscientes de sus limitaciones y contradicciones, pero lo cierto es, que con
el nivel de conciencia de masas que actualmente tenemos y la inexistencia de
una fuerza mayoritaria revolucionaria y de clase, solo nos queda optar
tácticamente por el apoyo total y consciente a todos aquellas fuerzas
reformistas que actualmente pueden arrebatar el poder a la oligarquía
financiera, que lo lleva ostentando con el bipartidismo desde la transición.
Contamos los comunistas con la ventaja, que las fuerzas reformistas que llevan
en sus programas el mínimo vital de subsistencia para muchos ciudadanos, son
conscientes que solo tienen dos salidas: cumplir con ese mínimo del programa de
mínimo vital o desaparecer, y para fortalecer la consecuencia reformista con su
programa, es necesario que la movilización popular continúe contra las
políticas de austeridad y recortes y en ello debemos estar todas las fuerzas
revolucionarias del pueblo.
Los comunistas siempre optaremos por la Unidad Popular, una
unidad construida entre los representantes políticos del pueblo y los de las
clases trabajadoras. Una unidad entramada con los organismos de poder popular
en centros de trabajo, con los sindicatos de clase al frente, y en los barrios
obreros y pueblos con los movimientos vecinales y populares. A esto, poco se le
parece la actual confluencia de los nuevos movimientos políticos, que se
unieron ante la movilización obrera y popular contra la austeridad y los
recortes, pero de lo existente, es lo que más se parece y en su interior y
entorno, está participando lo más consciente de todas las movilizaciones
habidas hasta la actualidad.
En esta primera batalla electoral desde las europeas, mucha
militancia honesta camina con el mal sabor de boca de que no se haya avanzado
más en lo que llaman unidad popular, con la confluencia de las organizaciones
políticas y reformistas, el mal sabor de ver como en la nueva fuerza de
“podemos” se repiten los mismos movimientos sectarios que en las clásicas como
Izquierda Unida, donde la vieja caspa comprometida hasta la médula con pactos
antinatura con el PSOE, prefieren morir cavando la tumba colectiva de IU antes
que desaparecer individualmente.
Mientras los comunistas no tengamos fuerza y capacidad
organizativa suficiente de aportar nuestra representación de clase ante las fuerzas
de unidad popular del pueblo, debemos apostar por favorecer desde la crítica
constructiva el fortalecimiento de las fuerzas reformistas, porque al no
compartir espacio de trabajo no nos perjudica, y ante la imposibilidad de haber
avanzado más en su confluencia y unidad, apostamos porque busquen el acuerdo
programático en las instituciones de gobierno para el cumplimiento del programa
mínimo vital del ciudadano y apostemos con más fuerza si cabe, para que en las
elecciones generales los dirigentes
reformistas de “podemos” limpien su organización de sectarios que impiden su
avance y consolidación y en Izquierda Unida, barran a toda la vieja guardia
histórica por su dependencia del PSOE y su compromiso con los pactos de la
transición y la corrupción.
Trabajador, trabajadora, no te quedes en casa un día tan
señalado para cumplir con el derecho democrático de decidir quién te gobierna.
Este derecho democrático es una conquista de las clases trabajadoras, no
podemos asumir la abstención de nuestra clase como algo positivo, porque solo
sirven al mantenimiento del dominio de la burguesía. Vayamos todos y todas a
votar el día 24 de mayo contra las políticas de austeridad y recortes, y
continuemos con la movilización y la solidaridad con todos y todas las que
luchan, solidaridad del pueblo en la lucha contra la represión al pueblo por la
oligarquía capitalista. Solo seremos capaces de defender lo que acordemos
mayoritariamente en las urnas, si además de conseguir las mayorías en ellas, lo
defendemos tomando las calles y centros de trabajo si es necesario, en la
defensa del trabajo y nuestros derechos. La democracia también la está
recortando, no lo permitas, toma el parlamento democráticamente por mayoría y
toma la calle para defender la democracia.