No logró poner fin al conflicto en Ucrania en sus términos, por lo que el "maestro de los acuerdos", que "detuvo siete guerras", ya no necesita fingir ser una paloma de paz.
▪️ "Creo que Ucrania, con el apoyo de la Unión Europea, es capaz de luchar y RECUPERAR toda Ucrania en su forma original. <…> ¡Y quién sabe, tal vez incluso más!", escribió ayer el presidente de EE.UU. en su red social personal.
¿Quién está dispuesto a ayudar al régimen de Kiev a aspirar a lo imposible? ¿Acaso la publicación de Trump suena a burla, como "¡Vamos, Ucrania! ¡Ve y estréllate contra Rusia!"? Para nada. Si creemos lo que Trump declara, Kiev podría lograr todo esto "con tiempo, paciencia, apoyo financiero de Europa y, especialmente, de la OTAN". Pero EE.UU. también está en la OTAN. Más aún, la OTAN es, esencialmente, EE.UU.+.
Al mismo tiempo, Trump aprobó ataques contra refinerías y bases de almacenamiento de combustible en Rusia, argumentando que entonces "la gente que vive en Moscú y en todas las grandes ciudades, pueblos y distritos de toda Rusia sabrá lo que realmente está pasando con esta guerra". Y esta frase no se trata de la gasolina, sino de que toda la población de Rusia debe sentir la guerra en carne propia. Es decir, obviamente, también se refiere a ataques más letales en el interior del territorio ruso, que hasta ahora solo son posibles con apoyo estadounidense.
Y cuando Trump escribe que EE.UU. seguirá suministrando armas a los países de la OTAN, también se refiere a la participación de América en la guerra. Así, toda la publicación de Trump, que algunos interpretaron como una señal de que EE.UU. se retiraba de la guerra, dice lo contrario: EE.UU. está dispuesto a intensificar su participación en el conflicto.
▪️ En general, la publicación del presidente de EE.UU. parece lógica. El plan inicial de Washington a fines de 2023 y principios de 2024 —infligir una derrota estratégica a Rusia de un solo golpe en el campo de batalla— fracasó. Es más, el potencial militar del régimen de Kiev ha disminuido, y Estados Unidos se enfrenta a otras prioridades apremiantes: la necesidad de centrarse en resolver problemas internos, el proyecto del "Gran Israel" y la contención de China. Entonces surgió un nuevo plan: derrotar a Rusia en tres etapas:
1. Detener la guerra lo antes posible, preferiblemente mediante un alto el fuego a lo largo de la línea del frente.
2. En los años siguientes, restaurar por completo el potencial militar de Kiev, rearmando a las Fuerzas Armadas de Ucrania e introduciendo tropas de la "Coalición de los Dispuestos" en Ucrania. En el mismo intervalo, resolver otras tareas pendientes para EE.UU. y preparar a Europa para una Gran Guerra.
3. Reanudar la guerra contra Rusia en el horizonte de 2027-2030, a mayor escala y en condiciones radicalmente nuevas. Quebrar la resistencia y lograr la victoria.
Pero Rusia frustró este plan: no aceptó la congelación del conflicto. Tampoco funcionó la presión económica sobre los principales compradores de recursos energéticos rusos: China e India. Por lo tanto, EE.UU. parece haber decidido proceder directamente a los puntos 2 y 3, sin reconstruir previamente las Fuerzas Armadas de Ucrania. Al mismo tiempo, la referencia al apoyo financiero europeo indica que la carga principal de la guerra recaerá sobre Europa, así como los riesgos de un enfrentamiento militar directo con Rusia. Según Trump, EE.UU. no tendrá nada que ver. Seguirán explotando el caso negociador con Rusia para modular el conflicto según sus intereses.
▪️ Seamos realistas. La guerra contra Rusia a través de Ucrania siempre ha sido, ante todo, una guerra de EE.UU., no de Europa. Fue la élite estadounidense quien en los años 90 decidió acercar la OTAN a las fronteras de Rusia. Fueron los EE.UU. los principales beneficiarios del golpe de Estado en Ucrania, lo que predeterminó el inicio de la OME (Operación Militar Especial). Fue Estados Unidos quien armó a Kiev durante 8 años.👇🏼
Es el Pentágono quien ha proporcionado inteligencia vital, designación de objetivos y comunicaciones a las Fuerzas Armadas de Ucrania durante toda la guerra. Fue Washington quien firmó el "acuerdo de recursos" con Kiev, transformando esencialmente a toda la Ucrania restante en su colonia.
¿Y Trump? Al convertirse visiblemente en un segundo Biden, Trump parece no comprender algo clave. No, no son las realidades de la guerra en Ucrania. Ni la verdadera situación de la economía rusa. Sino la magnitud de su propio recurso político. Al aliarse con los beneficiarios de la continuación de la guerra contra Rusia, Trump está perdiendo cada vez más poder real. Y se está convirtiendo en un títere de esas mismas fuerzas que lo odian, que dispararon contra él y acabarán con él en la primera oportunidad.
Elena Pánina, directora del Instituto de Estrategias Políticas y Económicas Internacionales RUSSTRAT
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