miércoles, 29 de octubre de 2025

Los trabajadores públicos se rebelan: sindicatos convocan una gran protesta nacional en el sector


Alonso Gallardo militante comunista asturiano

29 de 0ctubre del 2025

El problema como explica el artículo que viene a continuación del PCE, es mucho más amplio, porque afecta al conjunto de empleados públicos del Estado, de las comunidades autónomas, ayuntamientos, entes y empresas públicas y porque implica, una visión pobre y raquítica del funcionamiento de la administración pública y de los derechos de sus trabajadores y trabajadoras. Pero es este el problema de fondo o es una manifestación del problema que acarrea la clase obrera, desde que el movimiento comunista y la izquierda sindical abandonaran la lucha económica en los centros de trabajo y ramas de producción o servicios, dejándola en manos de las dos tendencias dominantes en el movimiento obrero actual, una burocrática y pactista con la patronal y gobiernos de las instituciones, dominante en las federaciones de los sindicatos mayoritarios que dirigen la negociación colectiva de ramas, dependientes económicamente de la patronal y administraciones, más los liberados sindicales institucionales o acuerdos con la patronal y también, de la acumulación de horas sindicales para mas liberados sindicales gestionadas personalmente por las direcciones. La otra dominada por el reformismo de izquierda que limita el hacer sindical a gestionar la lucha económica y política desde la base de la negociación con los gobiernos de turno y la patronal, más sensibles a la situación de la clase trabajadora y de la necesidad de seguir unidos a la clase obrera para defender sus derechos, si realmente queremos que el sistema capitalista que vivimos desarrolle los mecanismos democráticos que beneficien a las dos partes fundamentales que lo conforman: la oligarquía burguesa explotadora y la clase trabajadora explotada.

Existe otra tercera tendencia minoritaria en el seno del movimiento obrero, muy sectarizada con los sindicatos mayoritarios, muy perdida en el movimentismo de los movimientos sociales, muy perdida en poner género y sexualidad a los ángeles y muy perdida en el paseo de las banderas del feudalismo histórico, ajena a la historia moderna de la clase obrera española nacida de la lucha por la república, crecida en la lucha contra la dictadura fascista, la migración y el exilio de la España vaciada y derrotada política e ideológicamente durante la transición en los años setenta, concretada en los actuales sindicatos alternativos de clase, tantos como comunidades autónomas y algunos más provinciales, junto a los destacamentos comunistas, incluidas las fracciones del PCE, pero a todos les une el elemento ideológico central del revisionismo superestructuralista del marxismo occidental: el abandono de la lucha económica como base fundamental de la contradicción capital trabajo y base natural de la explicación de la necesidad de una alternativa socialista para la clase trabajadora.

El 30 de octubre comienza una movilización de la clase obrera española de la mano del sindicalismo burocratizado y reformista, del sector de la clase obrera con sentimiento de ser clase media y también del sector de la clase obrera más sindicalizada y concienciada políticamente. Es el momento de la confluencia de todos los restos del sindicalismo de clase, independientemente del color de sus banderas o de sus organizaciones de origen, para levantar la roja que representa al conjunto de la clase obrera por encima de identidades nacionales, de géneros, sexualidades o del color de nuestra piel y religión. Es el momento de que todo el movimiento comunista español, asuma las tesis clásicas del marxismo leninismo retomando la lucha económica y la organización autónoma de la clase obrera, allí donde trabaja, vive y estudia, para convertirse en su vanguardia organizándola en la lucha y el combate por sus derechos, libertades y emancipación, convirtiendo la movilización obrera que se inicia, en una gran confluencia de masas en las movilizaciones previstas para noviembre y diciembre, que de la mano de la unidad del sindicalismo de clase alternativo y el movimiento comunista, debe continuar creciendo en las ramas de producción y servicios, barrios y pueblos, institutos y universidades.

Pero también es necesario una buena dosis de realismo político y de correlación de fuerzas. Solo si algún día tenemos un mañana donde el grueso del movimiento comunista y el sindicalismo de clase nos fusionamos en un gran partido obrero, seremos capaces de poder ser alternativa de poder y gobierno, pero ahora dispersos, divididos y atomizados, nos queda solo la posibilidad de entender que emprendiendo el camino comentado podremos avanzar y que si queremos, entre otras muchas más cosas, mantener las pensiones y de paso mejorar los cabos sueltos, solo tenemos el instrumento de la movilización masiva y unitaria de la clase obrera para mejorar sus salarios y estabilidad laboral en la negociación colectiva, que confluya políticamente en un voto masivo en las elecciones que se convoquen a las fuerzas de la izquierda, porque no existen blindajes de derechos obreros y populares en esta constitución burguesa, porque solo existen correlaciones de fuerzas al no existir ni judicatura ni policía al servicio del pueblo, por ser todos siervos del poder político y económico de la burguesía dominante y porque es falso, que la presencia del reformismo de izquierda en las instituciones nos desarme y oculte, porque ha quedado claro por la experiencia histórica de la lucha del movimiento obrero y comunista internacional, que lo único que nos anula y derrota son nuestros propios errores y eso es lo que tenemos que corregir, recuperando la iniciativa en lucha económica de la clase trabajadora.

¡¡Unidad y confluencia el 30 de octubre del movimiento comunista y sindical de clase en Madrid!!.

¡¡Unidad y confluencia en el mes de noviembre del movimiento comunista y sindical de clase en todas las provincias españolas!!.

¡¡Unidad y confluencia si no se logran los objetivos, del movimiento comunista y sindical de clase en la huelga general de diciembre!!.

Pero recuerda, siempre desde la defensa de la unidad inquebrantable de la clase obrera y de su independencia política y organizativa del resto de clases sociales, porque solo teniendo una iniciativa política de trabajo y organización de la clase obrera para la defensa de sus derechos y libertades independiente, encontraremos la línea política de masas que rompa el tablero político actual, que avance contra las guerras del imperialismo yanqui y que nos lleve a la república del trabajo y el socialismo. 

Artículo del Mundo Obrero del PCE a continuación                                                                   
                                        
     

  Mundo Obrero Redacción   27/10/2025

UGT, CCOO y CSIF unen fuerzas para denunciar el bloqueo del Ministerio de Función Pública mientras miles de empleados de Correos, Renfe, Paradores o la AGE reclaman un nuevo acuerdo que reconozca su labor y frene la pérdida de poder adquisitivo.

La paciencia de los empleados públicos en España se agota. Tras meses de silencio administrativo por parte del Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública, los tres grandes sindicatos —UGT, CCOO y CSIF— han decidido dar un paso al frente. El próximo 30 de octubre a las 12 horas, miles de trabajadores de empresas y organismos públicos como Correos, Renfe, Paradores o la Administración General del Estado (AGE) saldrán a la calle para exigir una negociación real, una subida salarial y la mejora de los servicios públicos.

El conflicto se arrastra desde hace meses. El bloqueo de la negociación colectiva ha dejado a más de 20.000 empleados sin convenios actualizados, algunos de ellos con acuerdos que datan de hace más de una década, como en el caso de Tragsatec, donde más de 15.000 trabajadores siguen regidos por un texto de 2011. En empresas como Isdefe, Incibe o el Consorcio de Compensación de Seguros, los sindicatos denuncian convenios “obsoletos” o acuerdos incumplidos, mientras que en Paradores o Fundae las negociaciones se encuentran paralizadas desde hace años.

“Los empleados públicos no pueden seguir siendo los paganos de la inflación ni del inmovilismo político”, advirtió Isabel Araque, secretaria general de UGT Servicios Públicos. En la misma línea, CSIF denuncia que no se ha aplicado la jornada de 35 horas en la mayoría de las empresas públicas, a pesar de que el Gobierno ya eliminó las restricciones legales. La reducción de jornada —ya implantada en la FNMT desde julio— permitiría  crear empleo, mejorar la conciliación y reducir la temporalidad, que alcanza cifras alarmantes: más del 60% en Tragsa, 30% en Paradores y 20% en Correos.

Un sector público que envejece y se precariza

El deterioro de las condiciones laborales se percibe en todos los niveles de la Administración. En la AGE, en los servicios autonómicos de salud, en los ayuntamientos o en las empresas públicas, los recortes de personal y la falta de reposición han provocado una sobrecarga crónica. “En los últimos 20 años se han perdido más de 42.000 efectivos en el sector público”, recuerdan desde CCOO.

Mientras tanto, la Oferta de Empleo Público de 2025 sigue sin aprobarse en muchos organismos, y las plazas ofertadas no cubren ni de lejos las necesidades reales. El envejecimiento de las plantillas amenaza con colapsar servicios esenciales como la sanidad, la educación o la administración de justicia, mientras los jóvenes encuentran cada vez más difícil acceder a una carrera pública estable.

Salarios congelados y pérdida de poder adquisitivo

Tras el Acuerdo Marco para una Administración del siglo XXI, que contemplaba subidas del 9,5% entre 2022 y 2024, los salarios han vuelto a quedar congelados este año. Los empleados públicos solo han recibido un 0,5% de atrasos en agosto, correspondiente al acuerdo anterior ya caducado.

Los sindicatos reclaman ahora un nuevo pacto salarial que blinde el poder adquisitivo de los funcionarios frente a la inflación, con cláusulas de revisión y criterios de equidad. “No pedimos privilegios, pedimos justicia. El Estado no puede exigir eficacia mientras recorta derechos”, resumió el presidente de CSIF, Miguel Borra.

Una movilización que irá en aumento

La protesta del 30 de octubre marcará el inicio de una campaña de movilizaciones “en presión ascendente”, con concentraciones en todas las provincias y una gran manifestación en Madrid en noviembre. Si el Gobierno no reacciona, las organizaciones sindicales advierten que convocarán una huelga general en diciembre, la primera en las Administraciones Públicas desde que Pedro Sánchez llegó a la Moncloa.

Los sindicatos coinciden en que no se trata solo de una cuestión salarial, sino del modelo de servicios públicos que España quiere para las próximas décadas. Reclaman una administración moderna, eficiente y humana, capaz de atraer talento, garantizar derechos y ofrecer un servicio digno a la ciudadanía.

“Sin empleo público digno, no hay Estado social ni igualdad real”, concluyó Lucho Palazzo, de CCOO. “Esta movilización no es solo por los funcionarios: es por la calidad de los servicios públicos que sostienen nuestro país”.