lunes, 30 de noviembre de 2020

El socialismo y el estado por el que luchamos líneas de demarcación en la unidad comunista

Los artículos que llegan de Unión Proletaria suelen ser sugerentes y posiblemente sea así, porque vienen desde la franqueza y sin sutilezas, lo cual permite conocer parte del cuerpo teórico que lo sustenta y se agradece, que al carecer de él la mayoría de los destacamentos comunistas dificultan la comprensión de las argumentaciones. El que viene a cuestión es el último publicado en su viejo blog con entrada desde su nueva página web. Centro el debate en dos temas dejados caer que no son los centrales del artículo, pero si transversales en el debate del programa, táctica y alianzas en la confluencia y la unidad comunista como son, el nacionalismo y sus variables independentistas o soberanistas y sobre la idea que tenemos del socialismo contenidas en el artículo ¿Qué interés puede tener esclarecer la experiencia de los países socialistas, cuando lo que preocupa ahora es la pandemia y la crisis económica? http://unionproletaria.net/spip.php?article679

El primero lo sitúo en esta frase al inicio "En España, millones de personas se movilizaron contra la salida capitalista a la anterior crisis y por el derecho democrático de autodeterminación de Cataluña. Gracias a estas luchas, se han logrado pequeñas mejoras, mayorías parlamentarias y gobiernos que apenas alivian el sufrimiento popular" Impacta por mezclar en un mismo objetivo dos movimientos antagónicos y por la creencia, de que la teoría marxista nos protege de llegar a las mismas conclusiones que el subjetivismo nacionalista o sus variables, cuando por el lugar que ocupa en la lucha de clases solo algunos sectores forman parte del pueblo. El análisis concreto del momento concreto dice, que lo conseguido por la movilización nacionalista es contrario al interés general de la clase trabajadora. Veamos; blanquearon al nuevo partido de la oligarquía nacionalista catalana cuando el viejo estaba al completo sentenciado; ayudaron a ocultar mediáticamente la sentencia condenatoria del PP, la sentencia andaluza de los eres de la cúpula del PSOE y a centrar el debate político electoral en el falso dilema del derecho a decidir, al que entra toda la izquierda a trapo, ocultando las políticas neoliberales de austeridad, privatización de lo público y corrupción, que son las que afectan al pueblo y donde se debiera a ver situado el debate en Cataluña y España.

En noviembre del 2017 los círculos comunistas contestamos a esta visión con Cataluña como línea de demarcación en la confluencia comunista en España al considerarla fruto del viejo revisionismo eurocomunista que nos habita en lo más profundo, que da por sentado en el subconsciente que las identidades nacionalistas y sus variables forman parte de los sujetos revolucionarios, cuando son sustitutivos de la clase obrera a la cual previamente han reducido a la formada dentro del sistema fordista de producción, cuestión aceptada por el posmarxismo y elemento central de la teoría de la interseccionalidad, con influencia entre la dirigencia de IU, Podemos y movimientos sociales.

¿Qué pasó en España y Cataluña en el 2017? rebobinemos; a las movilizaciones que surgieron en países de la Europa del Este y árabes con economías y sistemas políticos independientes, le dio al poder mediático del imperialismo neoliberal globalista, ponerles nombres de colores. La catalana tuvo el amarillo, que no fue coincidencia al estar planificado al igual que el resto por la situación de peligro que corrían en España. Datos; en las elecciones europea del 2014, la movilización obrera y popular contra la austeridad, las privatizaciones, la corrupción y por la regeneración de la política y la democracia iniciada en el 2011, por la ruptura del pacto social del estado de bienestar por el gobierno socialista de Zapatero, confluye como movimiento político en Podemos logrando más de millón y medio de votos, haciendo saltar todas las alarmas en el seno del bipartidismo conformado por el PSOE, PP, CiU, PNV y otros menores, porque la propia lógica del nacimiento de Podemos a la que se suma IU, indican el fin del sueño de cuarenta años en España de bipartidismo neoliberal.

La crisis económica se recrudeció con fuerza para las clases populares, por las medidas tomadas por el gobierno de Rajoy de más cierres de empresas, privatizaciones y austeridad, con especial incidencia en Cataluña bajo el gobierno neoliberal del nacionalismo, que ante una situación de superación electoral y acoso judicial, se lanzan al vacío en una confrontación entre oligarquías con la falsa construcción mediática del derecho a decidir, justificándolo por el golpe de estado judicial de la derecha fascista al estatuto catalán y este tensionando la situación política, con un simulacro de golpe de estado del gobierno catalán, con la imposición unilateral de un referéndum publicitado por los medios de comunicación neoliberales, dependientes de los gobiernos catalán y central y también por la izquierda liberal, que bajo la ceguera política de combatir al fascismo, apoyan a una banda corruptos neoliberales nacionalistas tan fascistas como los órganos judiciales españoles que provocaron su ira, rompiendo la unidad interna de Podemos e IU con el posterior fracaso electoral, cumpliéndose el objetivo clave de la confrontación oligárquica: Evitar la victoria de la izquierda.

Datos que explican los motivos de la confrontación: En las elecciones europeas del 2014, irrumpe Podemos con millón y medio de votos que sumados a más de medio millón de IU, indican el fin del bipartidismo en España. En las elecciones generales del 2015, además del éxito de la unidad de la izquierda en toda España, En Comú Podem llega a los 930.000 votos profundizando la ruptura del bipartidismo. En la elecciones municipales del 2016 en Barcelona, es la primera fuerza política con más de 176.000 votos logrando la alcaldía que aun mantienen. En las generales del 2016 con crisis interna en Unidas Podemos, baja a los 850.000 votos en Cataluña y en las autonómicas catalanas del 2017, queda ya en quinta posición con algo más de 326.000 votos.

Este fue el éxito de Podemos en Cataluña y su fracaso no se puede separar de su apuesta por las identidades nacionales y el federalismo, donde los más de 500.000 votos en las generales del 2019 en Cataluña, son un fruto personal de Pablo Iglesias como referente popular ajeno en su discurso a las identidades nacionalistas, cosa por la que apuestan en las comunidades autónomas y donde se cosechan los peores resultados electorales, como se puede ver en las últimas elecciones de Galicia y Euskadi con una abstención del cincuenta por ciento, mayoritariamente clase obrera e izquierda.

Los marxistas leninistas debemos una explicación del porqué en las comunidades con el hecho diferencial de lengua, la clase trabajadora ni participa ni nos apoya electoralmente y solo tenemos una explicación; los comunistas y la izquierda abandonamos a la clase obrera con las comunidades autónomas, cuando negamos el sentimiento de españolidad de la mayoría de la clase obrera. La mayoría de los comunistas con el triunfo del revisionismo en la lucha entre la reforma o la ruptura, abrazaron la teoría que llegaba de Europa de las nuevas identidades y el nacionalismo era una de ellas. Tanto fue, que conteniendo todos los destacamentos en sus siglas al inicio de los setenta el nombre de España, acabaron la década sustituido por el nombre de la comunidad y reivindicando el hecho diferencial por encima del de clase. La autodeterminación de los pueblos bajo los siete puntos desarrollados por Stalin, fueron los que se aplicaron en la Unión Soviética, pero cuando se generalizó la corrupción entre dirigentes del PCUS con la acumulación de bienes y propiedades, fue el eslabón débil que permitió la intervención del imperialismo, creando rivalidades nacionales que hicieron explosionar lo primero el Pacto de Varsovia. Pero en los países socialistas asiáticos esto no ha sucedido, al tratar la cuestión nacional con otros criterios y principios.

¿Pero que pasó en la España moderna del siglo XX heredera de las insurrecciones populares del XIX? Veamoslo desde el punto histórico de la clase obrera española, nacida a partir de experiencias industriales del siglo XIX pero fundamentalmente de las del siglo XX, que explosionan por España fruto de la acumulación por expropiación del pequeño campesino y la sobreexplotación de la clase obrera naciente, mediante una dictadura fascista que duró cuarenta años, ejecutada por Franco en nombre de la oligarquía dominante y la iglesia, teniendo todas como lugar de origen lo que hoy se conoce por España. Entonces ¿Porqué la izquierda marxista parte de la historia de reyes, obispos y aristócratas todos absolutistas, feudales y esclavistas y le da más autoridad y derechos históricos que a la clase obrera? porqué despreciamos nuestra propia historia como clase, cuando nuestros padres, madres, abuelos, abuelas, bisabuelos y bisabuelas fueron desposeídos de sus pequeñas propiedades, para ser explotados como esclavos por una oligarquía que en el inicio del proceso de acumulación de capital bajo la dictadura, no conocía más nacionalidad que la española siendo ya como ahora de origen vasca, catalana o madrileña. Veamos que cuentan los trabajos universitarios y qué no queremos conocer, cuando más de la mitad de la clase obrera somos migrantes internos y solo conocimos una España, la que levantamos tras una vida de explotación llena de esclavitud, sangre y muerte. pero primero ¿quien nos explotaba? aquí están muchos de ellos ¿Qué empresas usaron a esclavos del franquismo?

La España vaciada empezamos a descubrirla a partir del siglo XXI, por las graves consecuencias de las formas con que la oligarquía española solucionó la crisis de las subprime del 2008, agudizando la miseria y marginación social de amplios sectores de la clase trabajadora, que arrastraban desde las reconversiones de los años ochenta, donde el despoblamiento de Asturias es un buen ejemplo cuando desde los años cincuenta del siglo pasado fue receptor. Veamos que cuentan los trabajos realizados sobre las migraciones internas, que dan una explicación del porqué mucho más de la mitad de la población que reside en Madrid, Euskadi o Cataluña, son procedentes del grueso de provincias y pueblos que forman la España vaciada, que cuando sus derechos no se les reconoce por el estado al que ellos han creído pertenecer (lo veremos con la nueva ley de la enseñanza que el español sigue sin ser en la práctica lengua vehicular) sencillamente como clase deja de participar en los procesos políticos. Veamos algo sobre las migraciones interiores y exteriores en España https://www.ine.es/ss/Satellite?blobcol=urldata&blobheader=application%2Fpdf&blobheadername1=Content-Disposition&blobheadervalue1=attachment%3B+filename%3Dmigraciones.pdf&blobkey=urldata&blobtable=MungoBlobs&blobwhere=497%2F751%2Fmigraciones.pdf&ssbinary=true

O este otro https://eprints.ucm.es/26437/1/TAD_Migraciones%20internas%20franquismo_F%C2%BA%20Andr%C3%A9s%20Burbano.pdf

En forma de gráfico.


La configuración territorial de España en la transición, fue cerrada de forma muy interesada por la oligarquía y los reformistas neoliberales del PCE y del PSOE, cumpliéndose en su totalidad bajo los intereses generales de la clase dominante, construyendo una base democrática bajo la dictadura del capital y dividiendo al pueblo en diecisiete comunidades con poderes federales, con un sistema electoral tan antidemocrático que siempre favorece a los partidos burgueses y así de esta forma, fueron negociando los apoyos a los gobiernos del régimen del 78, a cambio de competencias en la gestión de las funciones del estado para el beneficio privado, iniciándose la privatización de bienes públicos que garantizaban el estado de bienestar y en las comunidades ricas, generar privilegios y competencia desleal siendo las que plantean independizarse de España. Hoy como demuestra la crisis social y sanitaria creada por el covid19, la clase obrera no tiene estado que le defienda ni le garantice sus derechos, y no solo porque tener el gobierno no es garantía de tener el poder, es que el único poder que tiene el gobierno son los que garantizan el estado burgués y ese, con la actual correlación de fuerzas, ni este gobierno ni futuros gobiernos que no se apoyen en el poder popular lo controlarán, el resto está en manos de las comunidades autónomas al servicio de los intereses de las oligarquías que gestionan la Comunidad Europea, que antes que una España roja rota.

Resolver el problema de la configuración territorial del estado español, implica recuperar todas las funciones del estado, incluidas las fundamentales de la policía, ejército y judicatura del estado burgués, para imponer el estado unitario que garantice a la clase obrera y el pueblo español, los mismos derechos y deberes en su conjunto, incluido el uso de la lengua vehicular propia. No se trata de colonizar de nuevo imponiendo en los lugares bilingües, otra lengua por encima de la propia, se trata de que cada ciudadano hable y costee con sus impuestos, la lengua que el crea y que sea originaria de España. La clase obrera procedente de todo el estado español es la que con su trabajo y su impuesto solidario, la que posibilita que la economía y la administración de todas las estructuras del estado funcionen, mientras el estado no cumpla esa función al servicio del pueblo trabajador, este no se sentirá parte de él y esa es la principal tarea revolucionaria de los comunistas. Cómo les ofrecemos un estado que les represente y lo primero es además del respeto de sus derechos generales, el derecho a su lengua materna.

El segundo debate sin entrar profusamente en él, lo sitúo por esta frase tan desafortunada del artículo, que supongo más fruto del agotamiento de la eterna defensiva que llevamos desde los años sesenta, con la división del movimiento comunista internacional y sobre todo desde los años noventa con el derrumbe de la URSS. "Al contrario, han visto derrumbarse a la URSS y a los Estados socialistas de Europa; ven que Cuba, China y otros países todavía socialistas han retrocedido ante la presión imperialista y la insuficiente solidaridad por parte de la población obrera de los países capitalistas" Veamos que nos dicen los países socialistas existentes con la forma en que han resuelto la pandemia del coronavirus. Tanto los países más avanzados como China, más atrasados como Vietnam, más acosados por el imperialismo como Cuba y en los países que en confrontación y acoso imperialista como Nicaragua o Venezuela, intentan a duras penas iniciar procesos socialistas al estilo propio y adecuado a sus condiciones económicas, sociales y políticas. En todos ellos partieron en primer lugar de salvar al pueblo haciéndolo partícipe de la lucha contra el virus, bajo la dirección de los servicios públicos del estado, de su gobierno, del partido y del conjunto de las organizaciones de masas, para desde las condiciones de cada uno, iniciar la producción con el mínimo posible de pérdidas y todos, desde el más fuerte al más débil, han salido como sistemas victoriosos y con menos pérdidas para el pueblo y la clase trabajadora que el conjunto de los sistemas capitalistas de libre mercado.

En lo económico y lo social solo decir, que el desarrollo de las economías socialistas de mercado planificado, están demostrando en todos los países que lo construyen con sus características propias, pero similares en la línea de planificación económica y defensa de los servicios públicos como garantes del estado de bienestar, no es que todavía son socialistas, es que están plenamente a la ofensiva como lo han demostrado en la batalla contra el COVID 19, y para ver sus desarrollos en lo económico y social, lo mejor es ir a las propias estadísticas que los organismos de la ONU y otros del capital internacional dicen de ellos. Aquí solo expongo el ejemplo del desarrollo del socialismo chino hasta ahora: inimitable.

PIB de China

(millones de US$ a precios de 2010)


Redacción BBC News Mundo 18 diciembre 2018

Gráfico del PIB de China, para entender la extraordinaria transformación del gigante asiático a 40 años de las reformas económicas iniciadas por Deng Xiaoping en los años setenta.

Alonso gallardo de los círculos comunistas de Unidas Podemos

diciembre del 2020