miércoles, 2 de abril de 2025

Las universidades andaluzas toman partido


Carmen parejo 28/03/2025

Las universidades andaluzas han decidido tomar partido, y lo hacen bajo la coartada de la defensa del Estado de derecho, la democracia, las libertades y los derechos humanos. Un manifiesto a favor de la Unión Europea que, más allá de la retórica, deja en evidencia el verdadero propósito detrás de la campaña del miedo y del rearme europeo: sostener un mundo unipolar donde las reglas no son más que instrumentos de dominación al servicio de unos pocos.


La soberbia y la mentira convergen en este discurso. No se trata de principios democráticos, ni de la defensa de un modelo basado en reglas, sino de la reacción de una élite que ve tambalearse su hegemonía. Lo que realmente les aterra no es el auge de los llamados "autoritarismos", sino la pérdida de su capacidad de imposición. Porque dictaduras ha habido siempre, y muchas de ellas han sido aliadas estratégicas de Occidente cuando la coyuntura lo requería. ¿O acaso Franco fue un problema para el "mundo libre" cuando servía de contención al avance del socialismo en Europa?

No lo fue. Como tampoco lo han sido Arabia Saudí o Marruecos, regímenes que han contado con la complicidad y el respaldo de las mismas potencias que hoy se rasgan las vestiduras en defensa de la "democracia".

La hipocresía es aún más evidente cuando se observa el silencio cómplice del mundo académico frente al genocidio televisado que Israel ejecuta impunemente sobre Palestina. Para esto, ni manifiestos, ni condenas, ni apelaciones al derecho internacional.

Pese a que entre los "abajo firmantes" de este documento haya académicos del derecho, profesionales que no pueden ignorar que si bien la legalidad internacional reconoce el derecho de los pueblos colonizados a la defensa armada, no contempla el derecho a la limpieza étnica por parte de una potencia ocupante. Naciones Unidas acumula resoluciones que condenan el apartheid israelí, pero, ¿de qué sirven cuando los "guardianes del orden internacional" las incumplen sistemáticamente sin consecuencia alguna?

La verdad es otra. No hay un mundo basado en reglas, sino en el expolio. Y para que existan reglas justas, es necesario equilibrio. Lo que denuncian como "amenaza" es, en realidad, la redistribución del poder global. La UE y EE.UU. han socavado cualquier posibilidad de un orden internacional justo y ahora enfrentan las consecuencias. No es una cuestión de democracia contra autoritarismo, sino de una hegemonía en declive resistiéndose al cambio.