Este comportamiento opresivo, que la sociedad y amplios sectores progresistas tienen asumido y que los protagonistas de la lucha de clases en las fábricas y sectores de producción, en barrios y pueblos, como dirigentes o cuadros sindicales y populares conocen desde hace años, porque gobernara quién gobernara el aparato policial y judicial siempre estuvo ahí, controlando, vigilando, corrompiendo, chantajeando o si no creando falsos positivos para impedir la lucha del pueblo y encarcelar a sus dirigentes o como con estos fue el caso, para impedir la ruptura del bipartidismo y la posibilidad de un gobierno de izquierda y siempre en última instancia si todo falla está el ejercito. En todo caso esto es lo que llaman la democracia burguesa y no solo es en España, está generalizado en todo el planeta y la única forma de definirlo como se corresponde lo hizo Marx, llamándola dictadura de la minoritaria clase social del capital. Ahora, sería necesario que el conjunto de la izquierda, progresistas y demócratas entendieran, que al Estado de dictadura del capital no basta con reformarlo, hay que transformarlo en su totalidad de forma que los que forman los poderes del estado: policía, jueces y militares, estén no solo al servicio de la clase trabajadora y del pueblo, sino que también formen parte de él por cultura y formación y esto por mucho que alguno se asombre, es lo que significa la dictadura del proletariado o la democracia para la clase trabajadora como mayoría social de la población. Nota de Alonso Gallardo
Por Diego Díaz Alonso 11 de julio del 2024
El economista asturiano, que ocupaba el puesto de responsable de Finanzas, acumula más rastreos policiales que Pablo Iglesias o Yolanda Díaz.
967. Esas fueron las búsquedas efectuadas por la policía secreta del Gobierno de Mariano Rajoy al diputado asturiano Segundo González. Lo ha desvelado El País en un reportaje publicado este miércoles sobre el espionaje a Unidas Podemos. Aunque ninguno de los dirigentes de la coalición se libró de ser espiado, Ione Belarra, Yolanda Díaz, Iñigo Errejón, Irene Montero, Pablo Bustinduy o Joan Baldoví, González, que en esos años fue responsable de Finanzas de Podemos, comparte con Pablo Iglesias el “honor” de haber sido el más espiado, superando incluso al ex secretario general de la formación morada.
Según relata El País “la Policía Nacional llevó a cabo al menos 6.903 búsquedas sobre los diputados de Podemos en bases de datos del Ministerio de Interior entre 2015 y 2016, según la documentación enviada por el cuerpo a la Audiencia Nacional, que investiga este rastreo masivo policial al partido”. Las búsquedas trataban de buscar información comprometedora de los diputados y diputadas para, previsiblemente, filtrarla a medios de derechas.
Fue parte de la “guerra sucia” contra Unidas Podemos y el independentismo catalán bajo los gobiernos de Mariano Rajoy, la llamada “policía patriótica” y el comisario Villarejo. El espionaje a Podemos está siendo investigado por el juez Santiago Pedraz en la Audiencia Nacional tras una denuncia del partido.
González, que posteriormente se incorporó a Más País, comentaba este miércoles con ironía su caso en la red X: “Un total de 927 búsquedas infructuosas. Ya siento haberos hecho perder el tiempo, @ppopular“.