El gobierno
de coalición que no pudo ser resuelto en muchos meses, se solucionó en cuarenta
y ocho horas con un acuerdo de diez puntos de principios generales con música
sugerente, pero bien cierto es, que a quien no pilló con los pies fuera del tiesto,
fue con él más que cambiado. Pero así es lo bueno de las cosas en vivo y
directo, que siempre pueden dar sorpresas y más, si se puede romper con la aburrida
tónica de hacer las cosas igual que siempre. Se debería entender con lógica
normal, que el rechazo al gobierno de coalición en junio por Pedro Sánchez, era
para esperar un mejor resultado y lo más lógico por la pérdida de votos y diputados
por el PSOE y Unidas Podemos al ganarlos la derecha extrema, sería la dimisión
de Pedro Sánchez como candidato dando paso a otro dirigente socialista, donde
entonces, el acuerdo tendría una base política más comprensible para la lógica
humana conocida hasta ahora.
Pero así no
ha venido lo pintado y lo bueno del populismo en el ahorro de consumo de
energías, es que sus métodos en la toma de decisiones son a veces un poco
caudillistas y a Pablo Iglesias y su equipo, se ve que en este caso, no les temblaron
las manos para tomar las decisiones. Además, debe ser así porque el reto para
gobernar ya lo tenían desde el principio y de paso, ver si se puede hacer algo
en el modo de al servicio de los de abajo (forma peyorativa de llamar a la clase
obrera). Entrar han entrado sin más de cabeza en esta partida del hambre,
porque la verdad, esta es una oportunidad histórica para gente de izquierdas en
un gobierno y aún así sepamos, que será del pueblo no solo porque estemos en él,
si no, porque el equipo que lo negocia hará un desarrollo del acuerdo de los
diez puntos de avance en pasos o pasitos, si con el noveno punto no seguimos
con el pie cambiado confundiendo el derecho a decidir con la decisión
unilateral de independencia del procés o si el constitucional décimo punto, lo
condiciona todo al acuerdo posible de estabilidad presupuestaria para la
gobernabilidad. Total nada de nada.
Pero antes
retrocedamos un poco, porque no es baladí ni superfluo que Pedro Sánchez siga
sin dar una explicación, del porqué el no al gobierno de coalición hace unas
semanas ha sido posible a las cuarenta y ocho horas del resultado electoral. No
olvidar, que mientras este detalle siga oculto también se oculta el detalle de
fondo del porqué ahora sí se pudo. Se puede decir que sacó una rápida lectura
del batacazo de la convocatoria electoral y de sabios es rectificar, lo cual es
cierto, pero a la misma altura está la ética política de asumir
responsabilidades y la izquierda la debe recuperar. Pero ¿por qué no puede ser
que Podemos, al resistir el ataque del frente neoliberal de amplio espectro
político de forma muy honrosa, sin bajas y con nuevas ínfulas ante el fracaso
de toda la artillería usada contra ellos, la única alternativa sea fingir, que
aquí no pasó nada y todos a seguir trabajando por el objetivo de destrucción de
Podemos con otros medios y escenarios, incluido el de la autodestrucción con el
caramelo de la gobernabilidad?
Nadie puede
negar, que esta posibilidad se intuye entre las penumbras de los rincones y el
silencio con que se envuelven las palabras y abrazos de Pedro Sánchez para
formar gobierno, existe y quizás, la rapidez y urgencia en tomar la decisión de
coalición sí o sí, era esa y que mejor que en caliente, ahora que estos
chavales piensan que pueden con todo. Y porqué no sí, y que todo forma parte de
un juego de tronos moderno entre monarquía y república y ya se sabe que en
estos lares, que al que erra le pasa lo que en Sevilla y que mejor, que una
buena huída adelante. Hoy es difícil creer que alguien dude de que la política
sea así y si no que se lo pregunten a Evo Morales, ahora que sabe lo que hay detrás
de la ética política del fascista, cuando la candidez es la principal arma de
combate. Pero que pueda ser así no es que obligatoriamente vaya a pasar, solo
que puede ser que pase, porque siguen vacios los huecos de palabras y
significados para la plebe (forma peyorativa de llamar al pueblo) de porqué
ahora sí.
La cuestión
es que ahora empieza otro juego, con dos versiones reales que existen en su
manifestación social y política, en el que conscientes o inconscientes a todas
y todos nos han metido y de la cual, solo una puede salir viva. Cierto que con
sabiduría todo proceso es mejorable, pero no, hoy no tocó, aunque se parezcan
unos a otros y este poco, nunca son los mismos aunque se repitan, quizás por eso
y porque la velocidad con que viaja por el espacio político el populismo, sin
reflexión profunda y con demasiada improvisación, no había tiempo ni espacio
para la frenada y ahora entre todas y todos, a ver como se saca el programa de
los diez puntos y primero, para ponerse a salvo de los salmos de los apologetas
de los pactos con el PSOE como mal menor, decir que eso ya fracasó y que los
que dentro de la izquierda lo hicieron, tiempo ya que están con el
neoliberalismo del viejo régimen del 78.
En la comparación de los pactos de gobierno de
IU con el PSOE y el actual de Unidas Podemos cualquier coincidencia económica,
política y social más que pura casualidad, es invento. Con el gobierno
socialista portugués lo mismo, por mucho que fuera el caramelo pretendido de
Pedro Sánchez. Aquí si hay alguna coincidencia será con el gobierno griego de
YIRIZA y se supone, que tanto Pedro y Pablo como apóstoles, conocen el golpe de
estado en Grecia perpetrado por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y
el Fondo Monetario Internacional, al vaciar las arcas griegas de euros con la
ayuda de la banca, privada en su totalidad, entidades financieras y empresarios,
impidiendo ilegalmente que llegase el dinero en metálico al pueblo para comprar
y pagar los elementos más imprescindibles, lo cual hubiera provocado un
genocidio tremendo entre las clases griegas más desfavorecidas. Al tiempo
recordar ahora con esto, que al final pase lo que pase con el gobierno de coalición,
solo sobrevivirá el que gane el relato final.
Lo mejor,
ante el encantamiento que provoca el movimiento de velos invisibilizando lo
evidente y por si hubiere objetivos ocultos entre las zonas grises del emplazamiento
al gobierno de coalición, con muchos asientos pero poca financiación y competencia,
sea trazar como vacuna una gruesa raya en el suelo con nuestra espada, con la leyenda
de no pasarán como línea de demarcación rotunda, ni una austeridad ni un recorte
más para la clase obrera.
Alonso
gallardo de los círculos comunistas de Unidas Podemos noviembre del 2019