Al capitalismo financiarizado o ficticio como diría Marx, se le van los
beneficios por todos las esquinas al menor aleteo de brisa, visto que el
capital productivo ya no lo da por la crisis global del capitalismo, le dan por
invertir en burbujas especulativas virtuales, pero con capacidades reales de beneficios
y pérdidas, que una vez suficientemente engordadas, explosionan en forma de
infinitas y minúsculas gotitas de miserias, que se reparten por el conjunto del
planeta entre las clases más empobrecidas, es la rapiña en que el sistema
capitalista neoliberal se ha convertido, formato piñata piramidal.
La actual situación no significará el final del capitalismo, pero sí, tal
como lo hemos conocido estos últimos cuarenta años. Por eso la batalla política
tenemos que darla en cada plano que vivimos la lucha de clases, ya que el final
de esta historia todavía no está escrita, ni determinado el final del imperialismo,
por muy en decadencia que esté y por mucho que se demuestre su inferioridad
para el desarrollo de la humanidad, ante el sistema de economía de mercado
planificado, desarrollado principalmente por parte de potencias emergentes. La
batalla es global, pero los combates se dan en los escenarios regionales y
locales. Esperemos que en un futuro de forma coordinada.
La crisis del bipartidismo, comienza con la crisis del sistema neoliberal simbolizado
en la explosión de la burbuja del 2008 en EE.UU, trasladada al mundo y a Europa
en forma de crisis bancaria y desviada al déficit público más tarde por los
gobiernos del capital financiarizado. Los recortes en derechos sociales,
libertades, privatizaciones, más impuestos, políticas de austeridad, son
aplicaciones para la acumulación de capital y para su lucha por mantenerse en
la hegemonía mundial ante la erupción de las potencias emergentes. Las
movilizaciones desarrolladas por las masas obreras, la mayoría de ellas, pasando
por encima de los sindicatos y partidos del sistema (incluidos los de la
izquierdas reformista socialdemócrata, eurocomunista o dogmáticos que ni se
enteraron) son las que transformaron la realidad existente de hegemonía
neoliberal, desde el desarrollismo ejecutado tras la segunda guerra mundial,
que consolidó el gran pacto social del estado de bienestar y que el
neoliberalismo, con la crisis del 2008, simbolizó su ruptura con las políticas
de desmantelamiento del estado de bienestar.
Grecia, fue el primer país europeo que recogió la experiencia latinoamericana
de las nuevas expresiones de las fuerzas populares (o populistas) nacionales, de
izquierdas, reformista y radical, que bajo la dirección de SYRIZA alcanzan el
gobierno popular, más por la politización acelerada que la crisis provoca en
forma de explosiones de movilización en las clases populares griegas, que por la
organización y concienciación política de las clase obrera, que como en España,
después de más de dos años de movilizaciones contra la crisis del sistema
capitalista neoliberal, ceden el protagonismo al posibilismo que permitan las
correlaciones de fuerzas parlamentarias, donde ya no es tan positiva, por los
límites políticos tan estrechos, que la democracia del capitalismo permite para
la gestión de los gobiernos.
La crisis del PSOE, con el golpe de estado ejercido en su interior por la
dirigencia neoliberal corrupta socialdemócrata, retrata perfectamente la crisis
global del neoliberalismo y los frentes a los que se enfrentan interiormente,
aquellas fuerzas provenientes del pueblo, que como el PSOE y el PCE-IU, a
mediados de los años setenta del siglo pasado, sus dirigentes abrazaron las
teorías neoliberales bajo el pacto social del estado de bienestar, roto ahora por
la burguesía dominante, ante la pérdida de los beneficios empresariales de su
sistema, que entra en crisis con coma profundo.
Cuando partimos de lo general a lo concreto, es para algunos cuando se nos
hace incomprensible, que la visión de la ruptura del PSOE provocada por los
corruptos neoliberales históricos, algunos sectores de la izquierda reformista
y revolucionaria, se queden más en el pasado del secretario general
defenestrado, que en los motivos políticos que le han llevado, a que un dirigente
socialdemócrata proveniente del aparato neoliberal, haya dado la mayor batalla
política que ningún dirigente de la izquierda socialista, haya sido capaz de
dar nunca en el partido. Quedarse solo que, entre los objetivos de Pedro
Sánchez, estaba el evitar la hegemonía que políticamente estaba a punto de alcanzar
Unidos Podemos (cuestión a parte completamente legítima) bajo una situación a
la defensiva, tanto externa por las convocatorias sucesivas electorales, como
internas por el bloqueo que los dirigentes neoliberales y corruptos del PSOE,
ejercían sobre la ejecutiva y el secretario general, es sectarismo radical
infantil.
Más allá del discurso público, que el
exsecretario general del PSOE Pedro Sánchez, haya ejercido fruto de
correlaciones de fuerzas y contradicciones internas, interesa quedarnos con los
motivos políticos que le obligaron a dar, la mayor batalla política que se ha
dado en el socialismo español desde la II República, por mantener un partido
histórico del pueblo en el ámbito popular. Pedro Sánchez, como profesional de
la política y la economía, sabe perfectamente que la única posibilidad de un
gobierno con futuro histórico y por lo tanto con cierta continuidad política,
estaba en un gobierno de base con Unidos Podemos, de forma que posibilitara a
lo portugués o como fuere, limitar o eludir los recortes al estado de bienestar
que la troika neoliberal europea obliga, aunque implicase, porque así está
montado el engranaje del euro, como se demuestra en Grecia, que sin una fuerte
resistencia obrera y popular, no se puede evitar por los gobiernos del pueblo.
Para el infantilismo radical, el giro de YIRIZA es la traición a sus
postulados, donde el reformismo muestra su verdadera careta. El análisis
concreto de la realidad concreta al infantilismo le sale barato, solamente
echar mano de los postulados esquemáticos del dogmatismo revisionista de los años
60 de los dirigentes soviéticos como Leonid Brézhnev, para obviar la realidad
política griega y sus sujetos. YIRIZA, es un coalición reformista y radical,
con muchos componentes revolucionarios, pero no es una organización de clase
revolucionaria, por lo cual, nuestros infantiles no pueden exigirles que se
comporten como lo que no son, ni se definen. También otro dato concreto
fundamental, en Grecia todos (o casi) los banqueros, empresarios, profesionales
y corruptos, han dejado los bancos vacios de euros, llevándose el dinero a
Suiza y la Comisión Europea y el Banco Central
en contra de su reglamento, niegan entregarles dinero sonante para que
funcione la administración y el comercio. Si ahora Grecia no cumple y no recibe
los 2800 millones de euros prometidos por los nuevos recortes al pueblo, se
encuentra abocada al caos más absoluto, ya que al no existir dinero en metálico
en caja, toda la sociedad griega se desmorona, bajo la responsabilidad del
gobierno de YIRIZA, este es el chantaje y el aviso a navegantes. Es cierto,
pueden rendirse y que gobiernen los neoliberales, que esto para los infantiles
es coherencia y no traición.
Esta realidad no es un problema exclusivo de Europa, el papel jugado por los
revolucionarios de brocha gorda y nulidad de la fina en la táctica,
favorecieron la pérdida de elecciones en el núcleo duro del proceso
revolucionario latinoamericano de Venezuela y Bolivia, así como en Argentina,
donde situaron muy inteligentemente a Cristina Kirchner, como la principal
enemiga del pueblo argentino a batir, ahora, Argentina está en venta. Lo mismo
que Brasil, con el PT socialdemócrata de Lula en plena crisis, obvian que lo
que importa a los intereses populares es construir la alternativa política del
pueblo, que pasa por la recuperación de los sectores más sanos, que se
consoliden y conjuntamente con el resto de fuerzas de la izquierda, conformar
con su militancia, afiliación y votantes, la alternativa de gobierno popular al
imperialismo golpista yanqui, evidentemente sin dirigentes corruptos
neoliberales ni perretas infantiles.
Bajar el déficit público en España, actualmente por encima del 5%, hasta el
3.1% como marca el ejecutivo europeo, implica según sus análisis de coste, un
ajuste en un año de más de 15.000 millones de euros, más la previsible multa de
unos cinco mil millones si incumple lo acordado. Para las directrices europeas,
los márgenes que le queda al gobierno español son muy limitados y están
situados en el ámbito del escaso estado de bienestar que disfrutamos, propuestas
como subida del IVA al 23% y los reducidos del 10% al tope, bajar la pensión,
incluido eliminar una paga extra a los pensionista, reducción del empleo
público y salarios, reducción del subsidio de desempleo, continuar con la privatización
de todo lo público desmantelando la sanidad, la enseñanza y los servicios sociales,
despenalizar el despido, entre otras maldades que se les ocurra.
Esto es lo que implica la abstención del PSOE, a la formación de un
gobierno para España del PP y a la que Pedro Sánchez muy inteligentemente se
opone rotundamente, porque es consciente, que si cede ante las políticas
austericidas de la troika, al PSOE, solo le queda la salida de la pasokización
del partido. También es consciente, que los “patriotas” neoliberales del
partido que han dado el golpe de estado interno creando una gestora, solo tienen
dos objetivos, uno dar el gobierno en lo inmediato al PP para que gobierne y
aplique los recortes que le mandan las empresas del IBEX 35 y el otro, evitar
la convocatoria de un nuevo congreso por muchos años. Sabe que solo les mueve
la codicia demostrada todos estos años de corrupción y el blindaje jurídico que
permiten las leyes a diputados y senadores para que no canten. Por eso el apoyo
a Pedro Sánchez y a todo el socialismo honrado que lucha por impedir un
gobierno del PP, merece el apoyo de todo demócrata, persona de izquierdas y
revolucionario que se preste, porque forman parte del pueblo y de la
confluencia en la unidad popular.
Alonso Gallardo militante comunista por la confluencia en
Unidos Podemos
Octubre de 2016