CARLOS MARTÍNEZ GARCÍA 7 noviembre de 2024
El caso Errejón, está sumiendo en una grave crisis a la “izquierda” woke en nuestro estado. El woke nace en las Universidades de los EEUU auspiciado por fundaciones privadas como la de Soros y con gran apoyo de las multinacionales farmacéuticas y otras. Es una gran operación ideada por el globalismo al objeto de desviar a las izquierdas de la lucha de clases y entretenerla en las luchas identitarias y de las nuevas tribus urbanas. Los globalistas habían previamente absorbido a la socialdemocracia convirtiéndola en socioliberalismo y uniéndola a los intereses políticos y estratégicos internacionales de uno de los grandes partidos de las elites y oligarquías de los EEUU cual es el Partido Demócrata de los USA.
Cierto que EEUU carecía de una izquierda obrera socialista fuerte, pues si bien aunque muy combativa ésta, es muy pequeña y además ha sufrido una durísima represión durante decenas de años, de la que nunca ya se habla. El papel de la izquierda a partir de Roosevelt comienza a ejércelo el Partido Demócrata. Pero alejado desde su muerte en 1945 de las propias ideas de Eleanor, su gran esposa, y del propio presidente que fue uno de los vencedores de la II Guerra Mundial, con el imprescindible aporte del Ejército Rojo soviético.
Las nuevas “izquierdas” y populismos reciben otro tipo de cooptación y son las ideas woke, de las que por cierto también el PSOE y un sector del PP son receptoras
El partido demócrata es un gran imperio cuajado de fundaciones y ONGs que operan dentro y fuera de los EEUU, con intereses empresariales y apadrinado por los sectores del capitalismo financiero, hoy. Pero el globalismo como su nombre indica opera en el globo y tiene una idea universal y de dominio en su beneficio y al objeto de sostener un orden mundial imperialista. Su trabajo pues no estriba solo en controlar el mundo con portaviones y bases militares por toda la tierra, sino en controlar la política y los partidos de sus zonas de clara influencia y articular corrientes de pensamiento y cultura acordes con su visión y proyecto de civilización.
En el estado español, la subordinación del PSOE se logra ya con Felipe González. Pero las nuevas “izquierdas” y populismos reciben otro tipo de cooptación y son las ideas woke, de las que por cierto también el PSOE y un sector del PP son receptoras.
Errejón junto con Iglesias, son los introductores políticos en España y además proceden del ámbito universitario que es donde se forja la izquierda engreída. No es en las fábricas, ni en los campos ni en las carreteras.
Para impulsar el woke necesitan atacar los partidos obreros, captar amplios sectores juveniles preferentemente universitarios y destruir el feminismo, tanto radical como socialista y de clase. Igualmente necesitan controlar todos los movimientos sociales o destruirlos. No admiten ninguna crítica ni toleran libertad de expresión al objeto de criticarlos ideológicamente e imponer un pensamiento único en las izquierdas y las y los activistas sociales. Durante unos años en España ha sido desde las izquierdas tradicionales y por tanto duraderas, hacer ninguna observación o enmienda a la totalidad a Podemos. Un férreo control de las redes impedía y condenaba cualquier disidencia, en el ámbito de las izquierdas sobre Podemos, por ejemplo. Errejon está ahí. Primero fue Laclau y una versión ibérica del peronismo. Ahora el woke.
Errejon ha sido víctima de su egolatría, pero también de sus propias políticas públicas. Errejón ha hecho daño a sus victimas y se ha hecho daño a él mismo
Tras la separación de Podemos y la aparición de Sumar todo ello tras la dimisión de Iglesias y la ruptura entre ambos, el woke se separa, pero sigue presente en ambos espacios. Podemos había formado parte del gobierno Sánchez aunque ahora lo olviden e incluso manifiesten no saber nada de aquello. Fundamentalmente lo que hicieron fue impulsar leyes de inspiración woke y nada más pues junto con el PSOE sanchista, son responsables de la nefasta ley de vivienda que ahora sufren millones de personas.
La venganza se sirve fría. No han sido capaces de superar al socioliberalismo, han sido su coartada, no han combatido el neoliberalismo pero han sido cómplices e impulsores de la cultura neoliberal. Ahora Sumar vive en una crisis terrible de la que no sabe como salir, pero Podemos no es consciente, a pesar de su montaje, de sacar partido de esto pues para las clases populares de este país ajenas a la pomada política y a las aulas de ciertas facultades, Podemos y Sumar es lo mismo. Y la verdad, lo son, aunque no quieran.
Errejon ha sido víctima de su egolatría, pero también de sus propias políticas públicas. Errejón ha hecho daño a sus victimas y se ha hecho daño a él mismo. Errejon ha sido hábilmente empujado al abismo, sin dudas. Pero el y esta operación dañan profundamente a todas las izquierdas. Incluso a quienes llevamos desde su fundación (Podemos), advirtiendo de lo negativo del origen, la praxis y el lenguaje del digamos populismo progresista, ya woke claramente.
Por tanto, ahora el trabajo es recuperar las enseñanzas y caminos del legado y la cultura de la izquierda obrera y de clase, del espíritu y la organización y sobre todo de la lucha frente a las clases poseedoras y dominantes y contra las guerras imperialistas, mediante la defensa de la soberanía, la lucha por la paz y la búsqueda de la coordinación con fuerzas internacionales semejantes.