Publicado el 16 de septiembre de 2024 / Por
Hoy es sabido que los Acuerdos de Minsk (2014 y 2015) los implementó el Occidente “democrático” para no respetarlos, que el golpe de estado en Ucrania (el Euromaidán, noviembre 2013- febrero 2014) lo prepararon y lo ejecutaron los EEUU, que un acuerdo entre delegaciones ucranianas y rusas en Estambul (2022) para parar la Guerra de Ucrania no se permitió por los EEUU y Gran Bretaña, que el Nord Stream (2022) lo dinamitó directamente Ucrania. Sabido todo esto ya podemos deducir que la invasión de Ucrania por Rusia ha sido provocada directamente por los EEUU.
La cuestión es que a pesar de todas estas provocaciones y de las sanciones económicas a Rusia y de la ayuda militar multimillonaria a Ucrania, Rusia está ganando la Guerra de Ucrania. Esto no lo quieren aceptar de ninguna manera los EEUU porque Rusia saldría reforzada cuando la intención “democrática” occidental era hundirla. Pues bien, si hasta ahora las provocaciones pensadas y medidas por los EEUU no han tenido el éxito esperado hay que lanzar otra provocación mayor a Rusia: permitirle a Ucrania lanzar misiles de largo alcance sobre Rusia. Este “permiso” sería un ejercicio de cinismo porque esos misiles solo pueden lanzarse a través de la tecnología de los EEUU y de la OTAN; dicho de otra manera, EEUU y la OTAN entrarían en guerra directa con Rusia pero con cinismo democrático, por la puerta de atrás. Lo que buscan los EEUU con este cínico permiso es forzar a Rusia a que responda con alguna bomba nuclear táctica a los ataques a su territorio. Sería inaceptable para Rusia que los misiles de largo alcance destruyeran instalaciones militares y que sus daños “colaterales” destruyeran edificios civiles por toda Rusia. Rusia se vería obligada a responder de una manera contundente, con un aviso severo, posiblemente a través de una bomba nuclear táctica. Esto le daría la justificación perfecta a los EEUU para agredir directamente a Rusia y meter a tropas de la OTAN en Ucrania con destino a Rusia. ¿Nos damos cuenta los pueblos europeos del peligro mortal de este juego diseñado por los EEUU? Y todo esto para qué, para que los EEUU no pierdan la hegemonía planetaria.
Pero la cuestión es que los EEUU ya no tienen la hegemonía planetaria y no volverán a ser nunca más el gendarme del mundo. El Mundo Unipolar de los EEUU es ya un producto del pasado. Hoy el Mundo Multipolar es ya una realidad y que no lo quieran aceptar los EEUU no cambia el hecho. Los demócratas y los republicanos estadounidenses se creen el ombligo del mundo y entienden que los muchos golpes de estado que han dado por el mundo adelante y su sociedad fieramente clasista y estructuralmente racista es sinónimo de vitalidad “democrática”. La sencilla verdad es que los EEUU son la basura del “mundo democrático” porque su “democracia” está por debajo en derechos básicos de las “democracias plenas” de la UE. Pero esto poco o nada le importa a los EEUU, lo único que les preocupa es su pérdida de la hegemonía planetaria. La pregunta entonces es, ¿los EEUU están dispuestos a provocar una guerra nuclear táctica para no perder su hegemonía? Visto lo visto, la respuesta es sí. ¿Están tan ciegos o tan locos políticamente que creen que pueden ganarla o es que piensan que Rusia no se atreverá a utilizar su armamento nuclear y se va a dejar perder una guerra convencional con tropas de la OTAN? ¿Quién asegura que una guerra nuclear táctica no se convierta en una guerra nuclear planetaria?
Ya que vivimos en la “civilizada” UE tenemos que preguntarnos, ¿los “líderes” de la UE van a parar este quehacer provocador y destructor de los EEUU ? Pues si no se han opuesto en los hechos al descarado genocidio del pueblo palestino mucho nos tememos que no se van a oponer a un ataque “justificado” contra Rusia. Claro, aquí hay una diferencia y no es menor. Rusia no es Palestina. Rusia es una potencia nuclear tan poderosa como los propios EEUU. Además de los “líderes” de la UE también estamos sus “ciudadanas y ciudadanos”. La pregunta es, ¿la “ciudadanía” de los países de la UE tragaría una guerra convencional con Rusia? Esto supondría levas en Europa. Sabido es que una guerra convencional no se gana solo con soldados profesionales, si esto lo vemos en la diminuta franja de Gaza para cuyo ataque el ejército sionista ha tenido que reclutar a sus reservistas imaginemos una guerra convencional con Rusia en sus inacabables llanuras occidentales. La sangría para la población europea sería inmensa y es de imaginar que las masivas protestas se darían desde el comienzo de las levas e irían in crescendo. Recuérdese que hoy, aquí y ahora, Ucrania es el mayor cementerio de Europa -hay estimaciones que dicen que las tropas ucranianas pierden unos 2.000 soldados por día.
Por otra parte, ¿qué haría China si la OTAN ataca directamente a Rusia? No hay que estrujarse el cerebro para entender que los chinos saben perfectamente que si Rusia fuera derrotada acto seguido los EEUU y sus “democráticos” aliados del Asia-Pacífico irían ipso facto contra ella misma. Así, no es nada difícil deducir que si se da una agresión directa de los EEUU-OTAN a Rusia a China no le quedaría más remedio que apoyarla por su propio interés. ¿Nos hemos parado a pensar lo que esto significa? EEUU, Rusia y China son poseedores de la triada nuclear, esto es, tienen capacidad para lanzar misiles atómicos desde tierra, mar y aire.
Hoy suenan los tambores de guerra. El mundo está al borde de una guerra nuclear. La Crisis de los Misiles de Cuba (1962) no es nada en comparación con el riesgo de hoy. Normal, el poder nuclear que hay hoy es muy superior al que había entonces. Lo que está en juego hoy verdaderamente no es la hegemonía de los EEUU sino la supervivencia de la propia Humanidad. Sí, el problema es que la Humanidad puede desaparecer. Cinco mil años de Historia y que poco hemos aprendido, y no será por falta de guerras pasadas. El problema está en que los conocimientos del pasado no se le transmiten a la juventud al nacer, hay que adquirirlos y la información de lo qué y por qué ocurrió en el pasado es imposible adquirirla sin unos planes de estudio y unos medios de comunicación de masas democráticos. La propaganda de guerra no informa sino que deforma y mata.