viernes, 28 de junio de 2024

China sigue creciendo mal que les pese


  • JUAN LÓPEZ PÁEZ
  •  (*)              
22/06/2024












Si la envidia fuera tiña ¡Cuántos tiñosos hubiera!”
Diálogo entre Barjoletas y el Tio Carando 1812

El comienzo de 2024 ha estado marcado por una ola de pronósticos occidentales cada vez más pesimistas para la economía de China, tachando de “ambicioso” el posicionamiento de China para crecer un 5 % el PIB a lo largo de 2024implementando políticas fiscales y monetarias expansivas y aplicando reformas significativas para alcanzar esa meta.

Xi Jinping en la reunión celebrada el 27 de marzo de 2024 con Representantes de Comunidades empresarial, estratégica y académica de EE. UU. señaló que China no colapsó como predijo la “Teoría del colapso de China”, ni alcanzará su punto máximo como lo pronostica la “Teoría del pico de China”. El país continuará impulsando el desarrollo de alta calidad y la modernización.

Las estrategias gubernamentales, como las políticas monetaria y fiscal, utilizadas para la recuperación económica, pueden conducir a una “K-Shaped Recovery” (recuperación en forma de K), una polarización donde diferentes áreas de la economía se recuperan a ritmos diferentes. El ejemplo de la industria del turismo y las videoconferencias durante la pandemia representan un clásico gráfico de recuperación en forma de K. La industria del turismo en dificultades representa la parte inferior derecha de la forma de K, y la floreciente industria de las videoconferencias representa la parte superior derecha

En el caso de China destacamos como planos positivos:

Los esfuerzos de dinamización del gobierno comprenden tipos hipotecarios más bajos y requisitos menos estrictos para la compra de viviendas. Otras ayudas directas a los hogares, como los ajustes de los tipos hipotecarios, podrían estimular considerablemente una recuperación impulsada por el consumo este año. Este hecho es importante, ya que las ciudades de primer nivel representan una parte importante del PIB y el consumo de China.

Recuperación del gasto de los consumidores, el consumo fue el motor principal del crecimiento chino en 2023: representó el 82,5 % del incremento del PIB, las ventas minoristas de productos de consumo social son una referencia útil, aumentaron 7,2 % el año pasado, lo que refleja una recuperación del gasto de los consumidores después de una caída en 2022.

Made in China

Según una investigación a largo plazo publicada por el Banco Central Europeo en 2011, la calidad de los productos chinos exportados a los mercados de la UE es alta en relación con otras economías en desarrollo, incluso a un costo unitario bajo y sugirió que la calidad de los productos chinos es similar a la de los competidores y economías tecnológicamente más avanzados.

El auge continuo de las marcas nacionales en China. En primer lugar, están las marcas nacionales que están aumentando su cuota de mercado a expensas de las multinacionales, por ejemplo, en las bebidas, la electrónica, la ropa deportiva, los segmentos del cuidado del hogar, etc. En segundo lugar, estamos viendo una “sustitución de las importaciones” a medida que las empresas nacionales reemplazan a las importadoras en fabricación de gama alta y materias primas. Algunas empresas con marcas nacionales son capaces de posicionarse e incrementar su “cuota de mercado mundial”.

La deuda empresarial en China según el FMI se sitúa en un nivel elevado de alrededor de 131 % del PIB. Pero la mayor parte de esa deuda está denominada en la propia moneda del país y está en poder de bancos e inversionistas internos, lo que implica una menor amenaza que si los acreedores fueran inversionistas extranjeros y si la deuda estuviera denominada en divisas, como el dólar.

El total de la “economía digital” de la República Popular alcanzó a U$S 6,97 billones de dólares en 2022, que representa 40 % del PBI, y que se expande 11,5 % anual.

Lo que está haciendo China en síntesis es modificar en sus raíces la estructura de su crecimiento económico con el objetivo de transformar a la segunda economía del mundo en un sistema 100 % digitalizado; y para ello se impone un plazo de 10 años.

El peligro de la deflación

La economía china esté atravesando un periodo cuasi-deflacionario, la deflación (o inflación negativa) es una caída general y continuada de los precios de la economía. Es mala para la economía porque los consumidores y las empresas pueden posponer compras o inversiones en previsión de que los precios caigan aún más. Eso, a su vez, podría desacelerar aún más la economía y crear un círculo vicioso.

El primer ministro chino, Li Qiang habló de “riesgos persistentes y peligros ocultos” para la economía del país. Dijo que el gobierno continuará con una “política fiscal proactiva y una política monetaria prudente”.

Mientras muchos bancos centrales de todo el mundo todavía intentan enfriar la inflación, China está lidiando con:

Una caída de los precios. El índice de precios al consumidor (IPC) cayó un 0,5 % anual en noviembre 2023, la mayor caída desde las profundidades de la pandemia hace tres años, según datos publicados por la Oficina Nacional de Estadísticas de China. Se ha profundizado por el triple golpe de los precios internos de los alimentos, las correcciones de los precios internacionales del petróleo y la débil demanda interna. Por ejemplo los precios de la carne de cerdo se desplomaron un 31,8 %.

El índice de precios del productor (IPP) impulsado principalmente por los precios de las materias primas cayó un 3 % en noviembre 2023, por 14 meses consecutivos.

Las exportaciones netas de China cayeron 1,3 % en el 2023 debido a una demanda global más débil. Dada la poca expectativa global de crecimiento en 2024, es razonable esperar que la contribución de las exportaciones netas al crecimiento del PIB de China sea mínima.

La inversión en activos fijos (IAF), uno de los indicadores de la formación de capital subió solo 3 % en el 2023, comparado con 5,1 % en el 2022.

Los datos en la IAF en categorías primarias fueron:

a) Sector manufacturero: el incremento general fue de apenas 6,3 %, comparado con 9,1 % en el 2022. Maquinarias y equipos eléctricos, instrumentos y medidores, automóviles y alta tecnología aumentaron 34,6 %, 21,5 %, 17,9 % y 10,5 %, respectivamente.

b) Bienes raíces: sigue siendo insignificante, tendría que crecer más de 10 % para compensar la caída del crecimiento del consumo.

c) Infraestructura: creció apenas 5,8 % en el 2023. La inversión en infraestructura sigue siendo el instrumento más efectivo de un gobierno para estimular la economía cuando la demanda es débil. China debe hacer especialmente pie en áreas críticas como la atención médica, la atención de las personas mayores, la educación, la investigación científica, el desarrollo urbano y el transporte.

Basado en el modelo del Tratado de Maastricht de la UE China tomó la decisión de emitir 1 billón de yuanes adicionales (137.000 millones de dólares) en bonos gubernamentales en 2023 que marcó un cambio de política. Al permitir que el ratio Déficit presupuestario-PIB [1] (diferencia negativa que puede haber entre los ingresos y los gastos de la administración de un país) aumentara de 3 % a 3,8 %, el gobierno chino ha señalado que ya no puede limitar los déficits presupuestarios anuales y la deuda pública al 3 %y al 60 % del PIB respectivamente.

El banco de inversión Goldman Sachs confirmó el 5 % anunciado por el Gobierno en la previsión de crecimiento de China para 2024 puesto que los datos oficiales han superado las expectativas y los últimos informes de alta frecuencia mostraron resiliencia.


Nota:

[1] Déficit fiscal: es la diferencia negativa que existe entre los ingresos de una administración (impuestos, etc) y sus gastos (asistencia social y salarios, etc)

Déficit primario: Es el déficit fiscal antes de incluir el pago de intereses por la deuda pública

Déficit presupuestario: Deuda que aparece cuando el presupuesto de un gobierno incurre en más gastos de los que puede cubrir con sus ingresos.

(*) Área China – CEFMA