Como antiguo profesional de la enseñanza me resulta particularmente llamativa la escasa atención que en la izquierda se presta al tema de la educación. No hay más que echar una mirada a cualquier medio alternativo para observar que en el mundo de las opiniones, críticas y propuestas de cambio al mundo en que vivimos, la educación es la gran ausente. ¿Por qué? ¿Acaso es algo secundario en nuestras vidas aquello que recibimos en la infancia y adolescencia? ¿Acaso no tiene trascendencia?
Estalla ante nuestros ojos el fracaso de la educación mundial cuando vemos con qué facilidad se recluta a la inmensa mayoría de los jóvenes para la guerra, como sucede ahora mismo en medio mundo y en Ucrania. De haber recibido cultura crítica, educación correcta ética y emocional, a cualquier joven le sería impensable empuñar un arma y acudir a matar a un semejante por orden de cualquier gobierno criminal. Así que estamos ante un asunto político de primer nivel, y extraña que no se encuentre en los foros alternativos. Tal vez tampoco los profesionales de la educación damos la voz de alarma con insistencia para que la sociedad toda comprenda que hay que cambiar muchas cosas en este terreno, y se ponga manos a la obra, comenzando por dar protagonismo bien visibles a los verdaderos responsables de educar: familias, estudiantes y profesores, que deberían acordar las necesidades de la comunidad educativa, proponerlas al Estado y trabajar codo con codo con los responsables políticos de la educación, al menos en los primeros niveles de enseñanza, para elaborar los programas de estudios. Todo está pendiente, pero eso no ayuda nada a evitar el escandaloso aumento del número de suicidios en los jóvenes ni que cuando menos lo esperemos un adolescente pegue a sus profesores o dispare contra ellos y el resto de sus compañeros. Este campo precisa de una profunda y urgente transformación, tanto económico-social como educacional. ¿Le importa esto algo a los gobiernos neoliberales? Nada. ¿Y a las familias de los estudiantes? ¿Hay alguna encuesta, acaso, sobre el nivel de satisfacción de las familias? ¿O se tiene el mismo miedo a la respuesta que a la pregunta de si preferimos república a monarquía?
Imagen de portada: Diario Responsable -Educación y trabajo digno – Diario Responsable –Detalles de la licencia – Creador: Sebastian Sikora –Copyright: This work is licensed under the Creative Commons Uznanie autorstwa 3.0 Unported License. T