martes, 26 de marzo de 2024

Datos sobre relaciones chino rusas que atestiguan del aislamiento de… Occidente


Marzo del 2024


En el número de marzo de Le Monde Diplomatique aparece el artículo “¿Es Moscú el vasallo de Pekin?”, firmado por Arnaud Dubien -director del Observatorio Franco-Ruso de Moscú- del cual hemos extraído una parte con datos muy interesantes, que reflejan el salto adelante que se ha dado en las relaciones entre China y Rusia y que contribuye a neutralizar los reiterados intentos occidentales por aislar a Rusia. Se concede la duda de si los sucesivos (ya se ha perdido la cuenta) paquetes de sanciones no son un verdadero boomerang para el llamado Occidente colectivo empezando por nuestro sin par jardincito europeo.

El artículo entero puede leerse en la edición en español de Le Monde Diplomatique.


Aleccionados por la ruptura entre Nikita Jruschov y Mao Zedong a finales de la década de 1950 (1), los dirigentes rusos, por lo demás, nunca hablan de alianza: no cabría tal cosa entre potencias nucleares soberanas. A la declaración de una “amistad eterna” entre los dos regímenes comunistas que apenas duró una década prefieren la expresión, más sobria, de “asociación estratégica”. Formalizada en 1996 y confirmada por un tratado de amistad en 2001, adquirió la forma de un verdadero “giro al este” tras la anexión de Crimea en 2014 y no ha dejado de ahondarse desde febrero de 2022. Llegada la hora de la “desoccidentalización” (2) del mundo, el Kremlin está convencido de la pertinencia de su nueva orientación. Desde el punto de vista de Moscú, Pekín no está interesado en una derrota rusa en Ucrania y, a diferencia de ­Occidente, no contempla inmiscuirse en sus asuntos internos, y mucho menos transformar su modelo político.

Los intercambios comerciales bilaterales, que durante mucho tiempo fueron el talón de Aquiles de la relación entre Rusia y China, están en trance de pasar a otro nivel. De 64.700 millones de dólares (57.000 millones de euros) en 2016, pasaron a ser de 190.000 millones (174.000 millones de euros) en 2022 y alcanzaron un récord de 240.000 millones de dólares (223.000 millones de euros) en 2023 (3). China se posiciona actualmente como el primer socio comercial de Rusia, destronando a la Unión Europea, que ocupaba este puesto hasta 2022 y cuyos intercambios iban a desplomarse ese año por debajo del umbral de los 100.000 millones de dólares. Mientras que los países del G7 oficialmente han dejado de importar petróleo ruso, China ha doblado sus adquisiciones, desempeñando así –junto con la India– un papel crucial en la tarea de mantener a flote las finanzas del Kremlin.

También se están produciendo evoluciones cualitativas. La “desdolarización” de los intercambios exteriores –una prioridad estratégica rusa– ha llegado, en el caso de China, a niveles sin parangón (4). Según el primer ministro Mijaíl Mishustin, el 90% del comercio bilateral se liquida actualmente en las monedas de ambos países. En diciembre de 2023, Mishustin viajó por segunda vez a China en el plazo de un año. Aún más que las dos visitas presidenciales, separadas solo por unos cuantos meses (la del presidente chino Xi Jinping a Moscú en marzo y la de Vladímir Putin a Pekín en octubre), la implicación del primer ministro ruso atestigua la institucionalización de la asociación ruso-china.

La integración económica de los dos países se opera también en el sector bancario. Una treintena de instituciones bancarias rusas –en su mayoría sometidas a las sanciones occidentales y apartadas del sistema de mensajería interbancaria transfronteriza SWIFT (con sede en Bruselas)– recurren en la actualidad al sistema chino CIPS (China International Payments System). Solo en el año 2022, el espacio que ocupaban los operadores chinos en el sector financiero se multiplicó por cuatro, siendo especialmente relevantes Industrial and Commercial Bank of China, Bank of China, China Construction Bank y Agricultural Bank of China (5). Los constructores chinos de automóviles reemplazaron rápidamente a las marcas occidentales que desertaron del mercado ruso, a semejanza de Renault o Volkswagen; hoy controlan el 46% de los concesionarios en Rusia y han empezado a producir localmente (6). Un dinamismo comercial que los Gobiernos de ambos países se ocupan de incentivar: la visita a Shanghái de Mishustin a finales de abril de 2023 confirmó que no solo el histórico núcleo duro del “lobby chino” (la petrolera Rosneft, el productor de aluminio Rusal o la petroquímica Sibur), sino todos los grandes grupos y oligarcas rusos están buscando ahora socios en el este.

Aunque no entregue armas a Moscú, China parece estar contribuyendo de manera significativa al esfuerzo de guerra ruso. Los servicios de inteligencia estadounidenses han revelado que Rusia había importado numerosos cargamentos de semiconductores vía estructuras con sede en Hong Kong. Durante el primer año de conflicto, cruzaron la frontera 12 millones de drones chinos, así como elementos destinados a radares e ­inhibidores de frecuencias a través de una entidad uzbeka. Una empresa con sede en Shanghái facilitó la entrega de 100.000 chalecos antibalas y otros tantos cascos (7). Además de la información desclasificada por los servicios de inteligencia estadounidenses, las estadísticas oficiales procuran datos que apuntan en el mismo sentido: las exportaciones chinas de cerámica –material muy usado en los equipos de protección– dirigidas a Rusia aumentaron en un 70% en los últimos meses…, y se desplomaron en un 60% las destinadas a Ucrania (8).

 

(1)“Joint Statement of the Russian Federation and the People’s Republic of China on the International Relations Entering a New Era and the Global Sustainable Development”, Pekín, 4 de febrero de 2022, www.en.kremlin.ru

(2)L’Opinion, París, 14 de mayo de 2023.

(3)Léase Serge Halimi, “Ayer, revolucionarios y rivales”Le Monde diplomatique en español, agosto de 2018.

(4)Didier Billion y Christophe Ventura, Désoccidentalisation. Repenser l’ordre du monde, Agone, Marsella, 2023.

(5)Anastasia Stepanova, “Trade Between Russia and China: Factors and Limits to Growth”, Valdai Discussion Club, 19 de julio de 2023, https://valdaiclub.com

(6)Léase Dominique Plihon y Renaud Lambert, “¿Realmente estamos ante el fin del dólar?”Le Monde diplomatique en español, noviembre de 2023.

(7)Owen Walker y Cheng Leng, “Chinese lenders extend billions of dollars to Russian banks after western sanctions”, Financial Times, Londres, 3 de septiembre de 2023.

(8)“Russian car sales jump in September as Chinese brands expand market share”, Reuters, 4 de octubre de 2023.