A cinco meses
de la convocatoria de elecciones municipales, el gobierno del PP a través del
ministro de economía Montoro, crea la mayor crisis en el gobierno municipal de
Madrid con su política autoritaria y austericida de control financiero de las
instituciones públicas, desde el momento en que el concejal de economía obliga
a la alcaldesa a sustituirle, por su negativa a aprobar los recortes negociados
con el ministro de economía, el neoliberalismo ha ganado otra batalla más a la
izquierda, como en Cataluña.
En los
mundos de Yupi, sería clamorosa la denuncia popular contra la venta de la
alcaldesa a las políticas austericidas y extraterrestres del PP y al poco rigor
democrático de la decisión, pero en el mundo real que vivimos y del cual
debiéramos partir, visualizaríamos perfectamente a la puñetera sociedad autoritaria
y depravada, capitalista y neoliberal en que vivimos y adoptaríamos estrategias
y tácticas de defensa de lo conquistado como en cualquier guerra, acorde al
momento de hegemonía política y social que el gobierno del PP tiene, para
aplicar su política autoritaria, genocida y terrorista, desde el apoyo que
tiene del parlamento español con una mayoría absoluta, compuesta por el PP, Cs,
CDC, PNV, CC y por los hechos vistos, de la mayoría absoluta de los 85 diputados
del PSOE. Del senado mejor ni hablar.
Pero a los
que viven en los mundos de Yupi no les afecta, porque el ego de su dignidad
está por encima de todo esto, que en teoría es una de las prioridades en la
gestión del ayuntamiento de Madrid y que así debe ser ya que por eso ha sido
bloqueado por el gobierno del PP. Decir que a la política económica de Montoro,
su ética les impide apoyarlas porque son políticas de austeridad y de recortes,
es no enterarse del mundo real en que viven y una inconsecuencia táctica de comportamiento
político, poniendo su ego personal por delante de la dignidad y derechos de las
personas marginadas y excluidas, por las cuales luchamos. Esa actitud egocéntrica
es dar baza al enemigo, porque lo que buscaba con su provocación, es que el más
tonto salte como en Cataluña y dé motivos para otro 155. Por eso la alcaldesa, como
buena estratega y conocedora de correlaciones de fuerzas y de la legalidad
autoritaria de esta democracia, negocia y cede. La revolución no se hace desde
las instituciones y menos aventuras.
Situémonos
en la realidad política. La izquierda plural en el parlamento suma 82 diputados,
se podría sumar alguno proveniente del ala izquierdas del PSOE, pero por
posicionamientos que conocemos ante los distintos apoyos dados al PP,
difícilmente llegarían a la decena y eso en unas condiciones más favorables
para la izquierda que las actuales. Esto quiere decir que la mayoría que apoya
al PP en el parlamento español, supera los doscientos cincuenta diputados de un
total de trescientos cincuenta. Desde una mayoría formada por estos partidos,
hicieron en la anterior legislatura la reforma exprés de la constitución
imponiendo el artículo 135, base de la legislación de las políticas austericidas.
Hicieron todas las reformas laborales con la connivencia de los sindicatos, haciendo
con el despido libre, que el desempleo, la precariedad, la flexibilidad horaria
y funcional más una subcontratación continuada, sea su estilo de vida y trabajo,
donde el sueldo no llega al salario mínimo y la jornada supera la legal.
Podemos
hablar de las guerras que provocan, a quienes venden las armas que fabricamos, a
donde mandamos nuestros soldados, como los que intervienen desde la OTAN en Afganistán y la frontera Rusa o
financiando mercenarios fascistas islamistas como en Siria o Irak o con armas,
inteligencia y de forma mediática como en Ucrania o Venezuela. Podemos hablar
del hambre, la miseria y el genocidio en estados y pueblos, que la política
imperialista de este gobierno y las fuerzas políticas que lo apoyan en el
parlamento, están provocando en nuestro entorno, el mediterráneo o en el
planeta.
Hablemos de
la Europa de la que formamos parte, de cómo doblegó arteramente al reformismo
griego progresistas de YIRIZA, de forma antidemocrática e ilegal bajo las
normas europeas, permitiendo que los empresarios, banqueros y profesionales
sacaran todo el dinero en metálico de Grecia y como de forma ilegal desde la
Comisión Europea y el Banco Central de Europa, impidieron el abastecimiento de
dinero cuando en ningún momento Grecia como estado, había entrado en quiebra.
Recordemos la humillación que estas oligarquías financieras realizaron y siguen
haciendo del gobierno progresista griego, con el apoyo y las risas del gobierno
español y los partidos que lo apoyan. No es comparable, es lo mismo.
Mejor,
hablamos de cómo en medio de una corrupción por parte de la casa real y de los
partidos que apoyan al gobierno, con Presidente y ministros implicados con
nombre y apellidos en las investigaciones fiscales, judiciales y policiales,
siguen sin ser imputados y manteniéndose en sus puestos, riéndose de la
legalidad y la democracia gracias a un sistema judicial exento de
profesionalidad e independencia. Mejor hablemos de la calidad de nuestra
democracia, cuando en medio de toda esta vorágine de corrupción e imputaciones de
la cúpula del PP y del partido, de toda la vieja cúpula del PSOE, solo en
Andalucía son más de trescientos cargos institucionales imputados, donde representantes
institucionales como la presidenta de Andalucía, sigue en su puesto contenta y
feliz o hablamos de la antigua CDC, con sus presidentes encausados y ahora
adalides de las libertades. Esto que vivimos en España y Europa, no supera la
fase de democracia formal, si le diéramos una forma legal, se quedaría en una
dictadura democrática formal de la oligarquía financiera y las multinacionales,
como instrumento de explotación y expropiación de bienes, sueldos, pensiones y
propiedades de la clase obrera y los pueblos del mundo.
Pero mejor,
hablemos de lo más actual, de cómo esa mayoría parlamentaria, se pasa por el
forro el sistema judicial español y su estado de derecho, la constitución y la
democracia y conjuntamente con la
burguesía catalana se montan un paripé autoritario, cercano al fascismo,
impidiendo una absurda consulta popular, con un fin no confesado pero que ahora
ya todas las personas lo conocemos: crear la capacidad legal consentida
públicamente, de la intervención autoritaria en aquellos espacios políticos
institucionales, que con la ruptura del bipartidismo en las anteriores
municipales habíamos conseguido, donde la ciudad de Madrid ocupa conjuntamente
con Barcelona y otras ciudades liberadas, espacios de demostración de que otra
política es posible y que la honradez existe, en la forma de hacer política.
Pero unos supuestos
radicales de izquierdas, proclaman maldades de la alcaldesa, por ser consciente
del mundo en que vive y querer defender esos espacios municipales al servicio
del pueblo y protegerlos de la intervención autoritaria del gobierno y partidos
que lo apoyan, para que mañana en las elecciones municipales podamos defender
una gestión democrática, social y sin estupro de las instituciones. Lo que la alcaldesa
ha demostrado, es la capacidad de dar un paso atrás para defender el espacio
conquistado, porque es lo revolucionario y no entregárselo a los sátrapas del
gobierno y partidos que lo apoyan. Pero los más revolucionarios por vivir en
los mundos de Yupi, prefieren dar una baza a la oligarquía financiera y fondos
de inversión, que quieren destrozar el Madrid popular; eso sí sintiéndose muy
héroes, seguirán comiendo perdices bajo las risas de la derecha fascista y
corrupta, por el gol metido a la izquierda en Cataluña y Madrid. Porque lo
siento, un revolucionario no hace la revolución desde las instituciones, las
ponen al servicio de los procesos revolucionarios de las masas, donde se
fortalecen o se revientan y ahora, a la
defensiva social como estamos toca defenderla y fortalecerla, porque Madrid,
Barcelona y otras ciudades conquistadas, cumplen un papel positivo al servicio
de las masas y a la liquidación definitiva del bipartidismo neoliberal,
demostrando a pesar de los pesares, que otra política es posible.
Alonso
Gallardo militante comunista por la confluencia popular diciembre del 2017