domingo, 10 de noviembre de 2024

«Tanto los demócratas como los republicanos representan a las grandes empresas, al militarismo y al imperialismo»


 Por Robin Delobel | 30/10/2024 | EE.UU.

Entrevista a John Catalinotto
Fuentes: Rebelión

Traducido del francés para Rebelión por Jésica Safa

Se acerca la votación del 5 de noviembre para las elecciones presidenciales en Estados Unidos. Kamala Harris, la extrovertida vicepresidenta demócrata, se enfrenta a Donald Trump. ¿Qué podemos esperar de estas elecciones?¿Cuáles son las diferencias entre estos candidatos o, mejor dicho, cuáles son las políticas de estos dos grandes partidos?
Hacemos un balance con John Catalinotto, periodista estadounidense, comunista,
antiimperialista y antirracista.

¿Cuáles son los principales temas que se discuten en la campaña electoral y en qué se diferencian los dos principales partidos?

Antes que nada quiero hacer una aclaración importante. La propaganda estadounidense produce un torrente abrumador de mentiras. En lo que a votaciones o elecciones concierne, la vida política en Estados Unidos está completamente dominada por los dos principales partidos capitalistas-imperialistas, los demócratas y los republicanos, que representan a las grandes empresas, al militarismo y la voluntad de mantener la hegemonía global del imperialismo estadounidense. Estos partidos gastan miles de millones de dólares en el transcurso del año electoral para publicitar a sus candidatos y la mayoría de esa publicidad no son discusiones sobre sus programas políticos, sino una infinita repetición de mentiras.

Ningún partido socialdemócrata, y mucho menos los partidos comunistas, pueden gastar ni el 1% de lo que gastan el Partido Demócrata y el Partido Republicano para las elecciones presidenciales o incluso para el Congreso.

Además, a pesar de toda la propaganda proestadounidense sobre la democracia, el ganador de las elecciones presidenciales se decide mediante un recuento de votos completamente antidemocrático, determinado principalmente por el total de votos en cada uno de los cincuenta estados, que eligen a los miembros del colegio electoral. En las elecciones de 2000 y de 2016, el candidato presidencial con mayor número de votos populares a nivel nacional perdió la elección según el colegio electoral.

Uno de los temas principales es la economía. La clase trabajadora no está contenta con la situación económica, particularmente con el aumento de los precios de los alimentos, del transporte, de la educación y de la atención médica. No hubo una recuperación real de la crisis de 2008-09 y durante la pandemia de covid-19 los precios aumentaron drásticamente, más rápido que los salarios. La mayoría de la clase trabajadora del país tiene más dificultades que antes para costear lo necesario para vivir. Sin embargo, los muy ricos se han vuelto considerablemente más ricos.

Los jóvenes trabajadores están sufriendo el fuerte aumento de los costos de educación y vivienda, lo que hace difícil, incluso para los ya graduados en educación superior, vivir fuera de la casa de sus padres y criar a sus propios hijos si lo desean.

Se culpa más a la administración Biden-Harris del estancamiento económico y la inflación que a Trump, si bien ambos tienen fundamentalmente las mismas políticas proempresariales y a favor de los ricos. Se considera a los demócratas menos antisindicales que Trump.

Trump multiplica las declaraciones provocadoras y racistas sobre la inmigración…

A juzgar por su retórica antiinmigrante, se refieran a lo que se refieran, parece que los republicanos han decidido que considerar chivos expiatorios a los y las inmigrantes es su principal caballo de batalla para ganar votos entre los integrantes más retrógrados de sus potenciales votantes. Calumnian a las personas migrantes y las responsabilizan de todo lo que está mal en Estados Unidos.

Cada palabra que sale de la boca de los candidatos antiinmigrantes es mentira. Trump y su compañero de fórmula Vance inventaron el rumor de que las y los trabajadores migrantes haitianos en Springfield, Ohio, supuestamente robaban y comían animales domésticos. Incluso después de admitir que era una mentira, Vance sostuvo que estaba justificada porque evidenciaba la problemática de la inmigración.

El imperialismo estadounidense ha hecho imposible la vida de millones de personas en sus países de origen, ya sea promoviendo a un líder reaccionario y asesino (Haití, Honduras), exigiendo políticas neoliberales (Ecuador) o mediante la imposición de sanciones (Venezuela).

Trump y Vance prometen impedir la entrada de más personas inmigrantes y expulsar a unos 13,3 millones de inmigrantes que viven en los Estados Unidos sin autorización oficial. Quieren movilizar a las fuerzas armadas para forzar a millones de personas a irse y colocar miles de soldados en la frontera. Los trabajadores indocumentados ocupan empleos esenciales para el funcionamiento de la economía estadounidense: construcción, mantenimiento, hostelería. Crearía una pesadilla para los migrantes y sus familias, y sería fatal para la economía estadounidense.

Desde que Trump-Vance criticaron a la administración Biden-Harris por ser demasiado “blanda” con las personas inmigrantes, esta administración ha tomado sus propias medidas antiinmigrantes. Acaba de eliminar el estatus de protección temporal (TPS) a migrantes de cuatro países: Cuba, Venezuela, Nicaragua y Haití. Es la versión del hemisferio occidental de la crisis migratoria de la Unión Europea. Tanto los extremistas de derecha como el partido de Le Pen en Francia, el AfD en Alemania o los nacionalistas flamencos en Bélgica atacan a las personas inmigrantes, y los partidos de centro-derecha y centro-izquierda les ceden el paso. Al final las personas inmigrantes sufren y también la solidaridad de los trabajadores.

Nos parece más importante para los verdaderos partidos internacionalistas de la clase trabajadora dar prioridad a la construcción de una solidaridad entre personas trabajadoras inmigrantes y trabajadoras nativas que ganar votos cediendo a una ideología retrógrada.

La cuestión del aborto también marca una diferencia entre demócratas y republicanos.

De manera más general, los derechos reproductivos. Al nombrar jueces reaccionarios la administración de Trump pudo eliminar la protección jurídica de los derechos reproductivos, principalmente el derecho al aborto. Se considera a los demócratas, y en particular a Harris, defensores de los derechos reproductivos. Este es el tema más popular entre los demócratas, sobre todo porque Harris siempre ha luchado por estos derechos. Parte de la base de votantes de Trump-Vance esta formada por evangélicos, que se oponen más al aborto que los católicos. Se están llevando a cabo referéndumes separados sobre el derecho al aborto en diez estados. En general este tema da ventaja a Harris.

Trump se pudo postular a pesar de las numerosas demandas en su contra…

Hay otro tema importante que yo calificaría de autocracia, la antidemocracia. Trump es acusado, con razón, del intento de golpe de Estado del 6 de enero de 2021 en el Capitolio, que casi logra anular una elección que perdió por 7 millones de votos a nivel nacional (la votación estuvo reñida en cuatro estados, de manera que una diferencia de solamente 40.000 votos a su favor podría haber convertido a Trump en el ganador). Trump se niega a comprometerse a aceptar los resultados de la votación de este año, se enfrenta a numerosas acusaciones legales que, si no es presidente, podrían llevarlo a prisión, aunque sea poco probable. Amenaza con encarcelar a sus propios rivales, estos no son revolucionarios, sino políticos demócratas y republicanos procapitalistas, e incluso funcionarios (a quienes varios de nosotros consideramos criminales de guerra imperialistas, como Dick Cheney y John Bolton) que contrariaron a Trump y a quienes él considera sus enemigos.

Las organizaciones en torno a Trump o MAGA (Make America Great Again) están tratando de restringir el derecho al voto con el falso pretexto de que los no ciudadanos votan y que votan principalmente por los demócratas. Esto busca impedir que la gente vote, especialmente las personas de color o aquellas que hablan con acento inglós no nortemaericano. También amenazan la seguridad física de los trabajadores electorales.

¿Están siendo atacados físicamente?

Si, hay personas amenazadas físicamente tras las calumnias de Trump y sus seguidores, muchas de las personas agredidas son mujeres negras, lo hemos visto en estados como Georgia, por ejemplo.

Muchas personas temen que Trump esté avanzando hacia una dictadura y que una victoria suya abra las puertas al fascismo. y se esforzarán por elegir a Kamala Harris aunque sean escépticas respecto a ella o sus políticas. Esta cuestión y los deseos de Trump juegan a favor de Harris.

En política exterior algunas personas creen que Trump sería menos beligerante que los demócratas

La política exterior se reduce a la guerra y la paz. Este tema debería ser el primero de la lista, pero ninguno de los candidatos le está dando demasiada importancia. Desde la guerra hispano-estadounidense (1989) tanto demócratas como republicanos han apoyado el imperialismo estadounidense en sus guerras interimperialistas, sus guerras de agresión contra el mundo socialista (Guerra Fría) y sus intentos de reconquistar las colonias desde 1989.

Desde 1999 ambos partidos han apoyado las intervenciones militares en Irak, Yugoslavia, Afganistán, nuevamente Irak, Libia, Siria y la guerra por intermediación de Estados Unidos y la OTAN contra Rusia en Ucrania. Trump dice que él podría haber evitado esta guerra, pero no tiene ningún programa para ponerle fin. Ambos mantienen una actitud hostil hacia China y una presión militar sobre la República Popular Democrática de Corea.

En el transcurso de este año la administración Biden-Harris ha apoyado la guerra genocida de Israel en Gaza y su agresión contra Líbano e Irán armando al Estado colonizador proimperialista. Trump solo los ataca porque no hacen lo suficiente por Israel y porque son indulgentes con Irán. Aunque muchas personas que apoyan a Palestina o al menos han actuado para poner fin al genocidio que estamos presenciando en vivo odian a Trump, han declarado que no van a votar a Harris ni trabajar para que resulte elegida. Su política hacia Israel podría incluso costarle las elecciones.

Lo que es destacable es el apoyo que Harris ha recibido de una larga lista de republicanos, los cuales (Cheney, Bolton, varios generales de alto rango) trabajaron en la administración de Trump y a casi todos los cuales considero militaristas proimperialistas. Aparentemente gran parte del aparato de Estado estadounidense considera a Harris una líder competente que trabajará dentro de los límites normales de la política imperialista y consideran que Trump va por libre y se preocupa solo por sus propias prioridades.

Ninguno de los candidatos ofrece una solución que ayude a la clase trabajadora, ni garantiza que Estados Unidos no iniciará una guerra o que el capitalismo no colapsará la economía, ni siquiera que el Estado no se vuelva más represivo.

No escuchamos mucho de la izquierda del Partido Demócrata ¿Cómo se posicionan los cargos electos y los movimientos sociales de izquierda?

Hay unos cuantos cargos electos en el Partido Demócrata que pueden ser históricamente socialdemócratas o incluso pertenecer a Socialistas Democráticos de Estados Unidos. Dos cargos electos salientes ya han sido derrotados en elecciones primarias (para ser candidatos por el Partido Demócrata) por demócratas que se beneficiaron de una importante financiación de grupos proisraelíes, otros ganaron sus primarias. Los candidatos del Partido Verde podrían obtener un pequeño porcentaje de los votos de quienes quieran apoyar cuestiones ambientales o quieran votar en contra del genocidio en Gaza. Se postulan algunos partidos pequeños situados a la izquierda de los Verdes (por ejemplo, el Partido para el Socialismo y la Liberación) y se oponen a las guerra en Gaza y la OTAN.

En resumen, “la izquierda” en este momento tiene mucha más influencia organizando manifestaciones que participando en elecciones capitalistas.

La ecología todavía parece ausente en los debates incluso a pesar del huracán Helen y los daño que ha causado

Ninguno de los partidos capitalistas tiene una solución para la crisis climática. Trump sigue negando que sea un problema y algunos de sus mayores partidarios provienen de los monopolios del petróleo, el gas y el carbón. Ambos huracanes, Helen y ahora Milton, están asolando zonas del sur de Estados Unidos, pero ni el gobierno local ni el federal tenían planes de evacuación ni ayuda de emergencia suficiente.

Texto original: https://investigaction.net/john-catalinotto/

Esta traducción se puede reproducir libremente a condición de respetar su integridad y mencionar al autor, a la traductora y Rebelión como fuente de la traducción.