Por Oriol Sabata | 5/08/2024
Conversamos con la Observadora Internacional Carmen Parejo sobre el desarrollo de las Elecciones Presidenciales llevadas a cabo en Venezuela el pasado 28 de julio.
Por Oriol Sabata | 5/08/2024
Las pasadas Elecciones Presidenciales celebradas el 28 de julio han hecho que Venezuela vuelva a estar en boca de todos y que el país sea noticia en los grandes medios de comunicación.
La nación sudamericana enfrenta una nueva campaña de acoso y derribo tanto a nivel diplomático como mediático. Tras la victoria electoral del candidato oficialista Nicolás Maduro, la oposición, liderada por el tándem conformado por Edmundo González y María Corina Machado, desconoció los resultados del Consejo Nacional Electoral (CNE) argumentando que hubo fraude.
Esta acusación cuenta con el apoyo de grandes grupos mediáticos y de la derecha política a nivel mundial. Con el objetivo de ofrecer fuentes alternativas y con conocimiento directo de los acontecimientos, entrevistamos a Carmen Parejo, quien viajó a Venezuela como Observadora Internacional y pudo presenciar el desarrollo de la jornada electoral del 28J.
Carmen, ¿Podrías explicarnos cómo viviste la jornada electoral del pasado 28 de julio en Venezuela a la que acudiste como Observadora Internacional?
Cómo observadores los días previos recibimos formación sobre cómo funciona el sistema electoral venezolano por parte de trabajadores del Consejo Nacional Electoral (CNE). A su vez, durante las elecciones, en las visitas a los distintos centros de votación, preguntamos y nos atendieron al respecto de todas las dudas que pudiésemos tener. En ese sentido, vi un organismo plenamente transparente y, además, con deseo de que los observadores internacionales entendiésemos cada detalle del funcionamiento de su sistema.
Me llamó la atención que en Venezuela se vota dos veces. Es decir, el ciudadano presenta su cédula de identidad, accede a la máquina de votación y emite su voto. En ese momento, se imprime un certificado de haber votado que se introduce en una urna. Quedando registrado, por tanto, tanto virtualmente, como de manera física. Este y otros mecanismos buscan en todo momento no solamente aportar garantías al proceso sino que sirve también para poder contar con mayores recursos en el caso de que alguien intente cometer fraude, ya que existen más elementos probatorios del voto.
El especial cuidado y rigor con el que se desarrollan las votaciones obviamente no es casual, hay que entender que hay un contexto histórico donde se ha tratado de deslegitimar el proceso popular de Venezuela a través del desconocimiento electoral, considero que precisamente por eso son especialmente cuidadosos y han ido mejorando su sistema para asegurar no sólo sus garantías, sino también el fácil y transparente acceso a todas las pruebas que certifiquen la votación.
¿Qué puedes decirnos acerca de las denuncias realizadas un día antes de los comicios en las que se aseguró que se impidió la entrada a Venezuela a Observadores Internacionales?
Cómo persona que estuvo allí como observadora, ese argumento me parece ridículo. Cómo en cualquier Estado para acceder debes cumplir unos requisitos, si estás invitado además por una fuerza política nacional, esa organización que te invita debería garantizar que en efecto se cumpla con la legalidad del país para asegurar tu ingreso.
Las personas que no han podido entrar no habían cumplido con los requisitos, era algo que conocían, y el único motivo por el que intentaron entrar a la fuerza en el país, por tanto, parece ser que era crear un espectáculo mediático.
La oposición desconoció los resultados brindados por el Consejo Nacional Electoral (CNE) en los que anunciaba la victoria de Nicolás Maduro. ¿Cómo es posible que las fuerzas opositoras se presenten a unos comicios en los que no respetan al ente oficial electoral?
La oposición liderada por Edmundo González días previos aseguraba que sería fraude solo si no ganaban ellos. Al no ganar aplicaron esa lógica que venían presentando y cantaron fraude. Desgraciadamente esto no es la primera vez que sucede y considero que no será la última.
Es llamativo que el Tribunal Supremo de Justicia tratara de solventar la cuestión abriendo la posibilidad de entregar la actas recogidas por todas las formaciones políticas durante la jornada electoral a este tribunal, para poder así cotejarlo con los datos del CNE, y estos ni siquiera se presentaron. Es importante aclarar que sí que se presentaron los demás partidos de la oposición.
Está situación nos puede hacer sospechar que crear esa narrativa mediática en torno al fraude no ha buscado en ningún momento aclarar una duda legítima sobre transparencia democrática sino, según estamos pudiendo comprobar, que es una estrategia más para cambiar el gobierno en Venezuela por vías claramente anti democráticas.
Sin embargo, en las derrotas del oficialismo en el referéndum de 2007 para la reforma de la Constitución y en las Elecciones Parlamentarias de 2015 la oposición sí consideró fiables los resultados del CNE que la daban victoriosa…
Cómo decía anteriormente, dejaron claro que sólo sería fraude si ellos no ganaban. Lo llamativo es cómo un discurso tan frágil pueda ser aceptado por tantos. Puedo entender los intereses del gran capital que está detrás de los grandes medios de hacer caer un proceso popular en Venezuela. Desgraciadamente, algunos, supongo que por miedo o buscando ser «aceptados» están cayendo también en un discurso que es evidente que carece de toda lógica y racionalidad.
Adoptando algo más de perspectiva, a lo largo de 25 años, el chavismo ha ganado en 29 de los 31 procesos electorales que se han convocado. ¿La oposición y el aparato mediático internacional han infravalorado la fortaleza del proceso bolivariano?
Desgraciadamente creo que no lo infravaloran, solo lo desprecian hasta tal punto que son capaces de todo para acabar con este proceso. Esta era la segunda vez que visité Venezuela y es muy importante dejar claro que el chavismo es un movimiento popular organizado con una base de millones de personas. Es un movimiento que va más allá de unas elecciones, fruto de una agudización total de la lucha de clases en el país, y que ha supuesto, además, que los sectores más humildes sean hoy por hoy, el grupo político organizado con más fuerza en Venezuela.
El problema es que días antes de las elecciones en Venezuela, en el congreso de los EE.UU estaban aplaudiendo a Benjamín Netanyahu que está cometiendo un genocidio en Palestina. Aquellos que aplaudieron a Netanyahu son las mismas fuerzas políticas e ideológicas que declararon la guerra al chavismo en Venezuela. Y a los hechos me remito para afirmar que, trágicamente, no tienen pudor alguno y son capaces de cualquier cosa para defender sus intereses.