viernes, 17 de mayo de 2024

¿Cómo responderá Rusia a las provocaciones de Macron, Cameron y EEUU?

 
Bhadrakumar
, ex diplomático indio   mayo 12 del 2024

El quid de la cuestión es que Estados Unidos y sus socios del G7 están en modo de pánico. Les falta convicción sobre la capacidad de Ucrania para alterar una importante ofensiva rusa esperada para el verano. Incluso la OTAN tiene un oscuro presentimiento: el ejército ucraniano simplemente haría las maletas en los próximos meses.









  Un estudio realizado por la Escuela de Negocios de Harvard sobre psicología relacionado con la tendencia de las personas a «dispararle al mensajero» llegó a un hallazgo sorprendente: tal comportamiento humano surge en parte del deseo de darle sentido a los procesos fortuitos.

En pocas palabras, recibir malas noticias activa el deseo de encontrar sentido y, a su vez, aumenta la tendencia a responsabilizar al mensajero de “malas noticias”.

En la actual agitación en torno a la guerra de Ucrania, el presidente francés Emmanuel Macron y el secretario de Asuntos Exteriores del Reino Unido, David Cameron, encajan en la descripción de mensajeros con motivos malévolos: Macron sigue repitiendo su idea favorita del despliegue de combate por parte de países europeos en Ucrania y Cameron aboga por escalar la guerra al territorio ruso.

A Moscú no le agradaban ambos por ser portadores de malas noticias. Pero si se necesitaban más pruebas, el asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, proporcionó el “panorama general” en el del Financial Times en Washington el sábado pasado expresando “la esperanza de que Kiev tuviera la capacidad de mantener la línea en el transcurso de este año, para que el ejército ucraniano organice una nueva contraofensiva en 2025”.

Sullivan no descarta “avances rusos en el próximo período” en el campo de batalla, porque “no se puede activar el interruptor instantáneamente”, pero insistió en que Ucrania tenía la intención de “avanzar para recuperar el territorio que los rusos les han arrebatado…”

El Financial Times añadió una pequeña advertencia: «Sus comentarios [de Sullivan] sobre una posible contraofensiva de Ucrania representan la articulación más clara de la Casa Blanca sobre cómo ve la evolución del conflicto si el presidente Joe Biden gana la reelección en noviembre».  Ahora bien, tal como están las cosas, ese panorama parece difícil, ¿no es así?

Mientras tanto, Bloomberg informó el 3 de mayo que Estados Unidos “está liderando conversaciones entre las naciones del G7 para desarrollar un paquete de ayuda militar a Ucrania por valor de hasta 50 mil millones de dólares, que sería “financiado con las ganancias generadas por los intereses acumulados sobre los activos rusos congelados”.

Estados Unidos calcula que los activos rusos estimados en alrededor de 400 mil millones de dólares, incluidos los activos de oligarcas, predominantemente en manos de los países de la UE, generarán ganancias extraordinarias, lo que permitiría a  los aliados occidentales proporcionar fondos de ayuda adicionales a Ucrania.

El mes pasado, el Congreso de Estados Unidos aprobó una legislación conocida como Ley REPO que permitiría a la administración-Biden confiscar activos rusos mantenidos en bancos estadounidenses y canalizarlos hacia Ucrania. Moscú ha advertido repetidamente que podría reducir el nivel de las relaciones diplomáticas con Estados Unidos si Washington se apodera de los activos rusos.

Teniendo en cuenta todos estos movimientos occidentales hostiles, el próximo ejercicio militar ruso destinado a la practica en el uso de armas nucleares no estratégicas es por lo menos una reacción instintiva a los comentarios incendiarios de Macron y Cameron.

El embajador ruso en Estados Unidos, Anatoly Antonov, calificó estos ejercicios de entrenamiento como “una medida forzada en respuesta a la política arrogante y agresiva del ‘Occidente colectivo’… los estrategas en Washington y sus satélites en Europa deben comprender lo que está en juego con su  escalada . Rusia utilizará todos los medios para proteger su soberanía e integridad territorial. Occidente no podrá seguir jugando a la escalada unilateral”.

La declaración del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso del 6 de mayo a este respecto se centró en la intención de Estados Unidos de infligir una “derrota estratégica” a Rusia . Los rusos anunciaron que intensificara la modernización y fabricación de misiles de alcance intermedio y corto terminando así con la “moratoria unilateral” de Moscú sobre el despliegue de estos sistemas de armas. El documento incluye un futuro despliegue de estos sistemas de armas “a  discreción de Rusia”.

La declaración considera la transferencia del F-16 a Ucrania como una provocación deliberada, ya que es un avión de «doble capacidad» que puede transportar armas tanto convencionales como nucleares.

Destaca que Moscú ha tomado «especial nota de los modelos de misiles ATACMS de fabricación estadounidense, que han sido enviados recientemente a Ucrania y son capaces de alcanzar objetivos dentro de Rusia».

La declaración concluye que el próximo ejercicio de armas nucleares tácticas transmitirá “una señal aleccionadora” a Estados Unidos y sus aliados ya que sus acciones hostiles están “empujando la situación cada vez más hacia un punto de inflexión explosivo”.

El quid de la cuestión es que Estados Unidos y sus socios del G7 están en modo de pánico. Les falta convicción sobre la capacidad de Ucrania para alterar una importante ofensiva rusa esperada para el verano. Incluso la OTAN tiene un oscuro presentimiento: el ejército ucraniano simplemente haría las maletas en los próximos meses.

El ministro de Defensa, Sergey Shoigu, dijo la semana pasada que las fuerzas rusas tienen el control total de la situación en el campo de batalla y están avanzando constantemente a lo largo de la línea del frente. Según estimaciones de Shoigu, las pérdidas militares de Kiev ascendieron a 111.000 durante los primeros cuatro meses de este año.

Por lo tanto, en realidad los hechos sobre el terreno sugieren que los comentarios de Macron y Cameron caen más bien en el ámbito de la hipérbole de dos gobiernos asediados que miran fijamente la inminente derrota de su política en Ucrania.

En una prueba de la realidad, el destacado analista militar suizo, el coronel Alexander Votraver , quien también es Jefe Adjunto del Estado Mayor Estratégico de las Fuerzas Armadas Suizas y editor en jefe de la prestigiosa Revista Militar Suiza (RMS+) ha puesto la situación  en perspectiva en un canal de televisión francesa: “La pregunta que cabe plantearse es: ¿está el ejército francés suficientemente equipado con armas modernas para contribuir a operaciones ofensivas contra un enemigo superior?

“Las fuerzas que podrían mover son dos brigadas de 5.000 a 6.000 soldados, con una duración de un despliegue de 1 a 3 meses como máximo. Pero si hablamos de un plazo más largo, como obviamente se requiere en Ucrania, se trata de sólo dos batallones, que hoy se encuentran en los países bálticos y en Rumania. La mala noticia es que estas fuerzas son absolutamente insuficientes para enfrentar a un ejército ruso de medio millón de efectivos”.

¿Acaso Moscú no sabe lo que el coronel suizo reveló con brutal franqueza? En cuanto a Cameron, su comentario inusualmente beligerante sobre llevar la guerra a Rusia fue aparentemente un truco publicitario coreografiado por el número 10 de Downing Street y Reuters en el período previo a la ceremonia inaugural de Putin en el Kremlin el 7 de mayo.

También parece que Camarón hizo esas declaraciones al conocer las encuestas de las elecciones locales en Gran Bretaña que suponen una derrota histórica para el Partido Conservador y con unas elecciones generales a la vuelta de la esquina.

Después que la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores en Moscú, Maria Zakharova, dijera a Tass que Rusia tiene derecho a atacar instalaciones británicas en Ucrania o en otros lugares si se materializaban las amenazas de Londres sobre ataques ucranianos con armas británicas en territorio ruso, Londres reaccionó expulsando al agregado de defensa ruso e imponiendo nuevas restricciones a los rusos con las visas diplomáticas y la eliminación del estatus diplomático de algunas propiedades rusas.

Sin embargo y a continuación el Ministro del Interior, James Cleverly, anunció que el Reino Unido quiere  “mantener las líneas de comunicación con Rusia, incluso durante estos tiempos difíciles, con rutas que reduzcan la tensión, eviten errores y conflictos. Los errores de cálculo son realmente importantes”… ¡Qué retirada tan hipócrita!

Presagiando las mareas en el campo de batalla en Ucrania, donde Moscú se está concentrando, el Ministerio de Defensa ruso anunció el miércoles avances militares en la región de Jarkov.

RT comentó que “El desarrollo aparentemente indica una intensificación del combate en el eje de Jarkov, donde la línea del frente… ha permanecido estática durante meses”. La cuenta atrás final para la ofensiva de verano de Rusia parece haber comenzado.